Para que el sistema no colapse no puede crecer el virus

“El elemento más importante de la terapia intensiva es el personal de salud, enfermeras, kinesiólogos y médicos intensivistas cuya formación demanda años. Como en ninguna otra especialidad los resultados dependen de este trabajo en equipos”, afirmó el profesor y miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), Arnaldo Dubin, quien destacó de la importancia de esta especialidad en la pandemia.

El médico intensivista indicó que durante el proceso de formación la residencia toma cuatro años y que menos de 50 por ciento de las vacantes son ocupadas. “De no ser por los médicos extranjeros que vienen a formarse en el país, incluso antes de la pandemia, no podríamos asistir correctamente a los pacientes”.

Dada la complejidad del trabajo en terapia intensiva, Dubin destacó la importancia del personal de salud que de escasear se convierte en “limitante del funcionamiento del sistema, el cuello de botella”.

Es por eso que “la única posibilidad de evitar el colapso del sistema es que la enfermedad no siga creciendo; que nos cuidemos; que permanezcamos en nuestras casas todo lo que sea posible, mantengamos la distancia social, usemos barbijo” y se cumplan con todas las medidas de protección. Dubin solicitó también que “desoigamos a quienes llaman a reuniones sociales e invocan supuestas afrentas a la democracia. Acá los héroes son los que se cuidan y cuidan a los demás”.