Desde la Residencia de Olivos, y acompañado por el jefe de Gobierno Porteño y el gobernador de Buenos Aires, el presidente de la Nación, Alberto Fernández anunció la extensión del aislamiento hasta el 30 de agosto. Asimismo, dijo que estarán en fase 1 las zonas denominadas «rojas» con mayor número de contagios y circulación comunitaria.
Claramente el problema ya no es solo el AMBA sino que el virus se ha diseminado en todo el país, dijo Fernández, quien consideró que: «hace muchos meses la Argentina se olvido de la cuarentena, si no salgan a la calle y vean».
En ese marco y ante esta situación, hizo hincapié en la necesidad de acotar al máximo la circulación y el encuentro con las personas para evitar la propagación. «Los problemas de contagio ocurren en encuentros sociales», agregó el presidente, quien no dudó en que «los argentinos que reniegan de estas ideas y realidades deberían escuchar al gobernador de Jujuy», Gerardo Morales, donde el 93% del sistema de salud está ocupado.
«Entre todos los gobernadores conversamos y todos atribuyeron el aumento de contagios a la mayor circulación», indicó el jefe de Estado, al igual que lo expresó días atrás el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto.