Pasadas las 20:15 de hoy, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, brindó una conferencia de prensa hablando de una notable mejora de la situación nacional respecto a la COVID-19, en ese marco, pidió que no haya un relajamiento.
Tras dialogar con los gobernadores de las diversas jurisdicciones, el mandatario se dirigió al país, oportunidad en la que pidió que no haya un relajamiento en época de verano para que no ocurra lo mismo que en Europa, ya que se prevé para el otoño una segunda ola de contagios en América Latina.
Se continúa en Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio solo en Bariloche (Río Negro) y Puerto Deseado (Santa Cruz), y hay preocupación en Chaco y Corrientes por un aumento de casos, aunque aún poseen buena capacidad de respuesta en cuanto a camas. El resto del país continúa en distanciamiento social.
Los casos en el país cayeron un 30% y también bajó el número promedio de fallecidos.
«Les pido por favor que tengamos en cuenta que la pandemia no ha terminado», pidió el presidente, quien contó que se trabaja en el comando estratégico de vacunación, para ver cómo construir, junto a los gobernadores, la infraestructura necesaria para vacunar a las personas de riesgo entre enero y febrero, para que, cuando llegue marzo la población de riesgo esté inmunizada.
«Estamos avanzando con todos los proveedores de vacunas», reiteró el presidente, quien informó que se hizo una importante inversión para la obtención de vacunas (30 millones de dólares).
«El total de personas que deberíamos vacunar es de 13 millones, eso significa alrededor del 25% de los habitantes de Argentina», expresó Fernández, repasando quienes tendrán prioridad en la vacunación (personal de Salud, de Seguridad, docentes, adultos mayores, personas de riesgo).
La vacuna será gratuita pero no obligatoria y la idea es que luego de marzo se podrá vacunar a más personas.