El Viejo Continente comenzaría a vacunar contra la COVID-19 el 27 de diciembre tras la aprobación de la Unión Europea de esta vacuna que intenta poner un freno en pleno brote de casos.
El anuncio tuvo lugar horas después de que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) hiciera lo propio y afirmara además que “no hay pruebas” de que ese antídoto sea ineficaz contra la nueva cepa de coronavirus detectada en el Reino Unido.
“Basados en esta evaluación científica, procedimos a autorizarla para el mercado de la Unión Europea”, sostuvo la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen.