Son múltiples los testimonios de personas que no representan a los grupos de riesgo y fueron vacunadas, muchas de ellas hechas públicas por los y las mismos/as protagonistas a través de sus redes sociales. Alguien controla la declaración jurada a la hora de nombrar patologías? qué ocurre con las personas que mienten en su declaración y son llamados a vacunarse?.
Mientras muchos trabajadores esenciales que jamás dejaron de trabajar en pandemia, y que tampoco lo hicieron desde la virtualidad sino que siguieron con su función solo con los cuidados personales, esperan por una vacuna para llevar tranquilidad a sus familias por estar permanentemente en primera línea, otros/as ya fueron inoculados por la decisión de elegir a los trabajadores esenciales a vacunar y/o por una declaración jurada nombrando patologías, lo raro, es que al momento de la vacunación no se solicita ningún certificado que avale la o algunas de las enfermedades que se nombran, aunque eso pasaría por la responsabilidad social, pero…. alguien controla o controlará esta situación?
El dejar todo librado a la buena voluntad, demostrado está, no dio resultado, por lo que sería bueno que se haga público el listado de vacunados, ya que la vacuna se adquiere con recursos públicos, y por ahí representaría al menos un poco de vergüenza para quienes mienten en una declaración jurada, sacando una vacuna a alguien que realmente lo necesita.