Día Internacional contra el Trabajo Infantil

La Organización Internacional del Trabajo y la Comisión Económica para América Latina convocaron a adoptar urgentes medidas ante el impacto de la crisis por la pandemia. Unos 300 mil niños y niñas serían víctimas del trabajo infantil.

«El devastador impacto de la Covid-19, que genera reducción de ingresos y elevados niveles de inseguridad económica, aumentaría significativamente la cantidad de menores y adolescentes obligados a trabajar en América Latina y el Caribe», alertaron la OIT y la Cepal en un comunicado de prensa.

El documento reseñó que el porcentaje de ese grupo social de entre 5 y 17 años en situación de trabajo infantil en América Latina y el Caribe se redujo de 10,8 por ciento en 2008 a 7,3 en 2016, lo que equivalió a una disminución de 3,7 millones de personas, puntualizaron los organismos en el documento.

La OIT y la Cepal afirmaron que «el aumento del desempleo y la pobreza afectarán de forma severa el bienestar de las familias, en especial las de aquellas en condiciones de pobreza extrema, que suelen habitar viviendas inadecuadas».

«Uno de los principales factores de inseguridad e inestabilidad económica en los hogares es que la jefa o jefe trabaje en condiciones de informalidad. La protección social es mínima y los contratos laborales son inexistentes», indicaron.

Además, sostuvieron que el cierre temporal de las escuelas es otro factor que provoca el aumento del trabajo infantil, por lo que «ese grupo social debe ocupar el centro de las prioridades a través del diálogo social tripartito para ofrecer respuestas que consoliden avances en la reducción de la problemática».