Las mismas fueron confeccionadas con impresoras 3D y tienen el objetivo de proteger a los profesionales que trabajan en el hospital de General Pico.
Son distintos modelos de mascaras para protección facial contra el COVID-19, muy útiles como un método más de prevención de contagio.
Al momento ya llevan confeccionadas más de 250, las cuales fueron repartiendo en distintos establecimientos como postas, clínicas, puestos camineros de la Policía, entre otros.
Recién hace 6 días que se conocen y comenzaron a trabajar “de manera remota” a través de un grupo de whatsapp. Allí comparten archivos de los distintos modelos a imprimir, soporte en caso de fallas de las máquinas y coordinan las entregas de lo producido en conjunto, lo que permite abastecer más rápidamente la demanda de la ciudad.
Al estar agrupados comparten los insumos, algunos propios y otros donados por particulares, empresas locales y la Municipalidad de General Pico, quien desde el principio colaboró con mucha celeridad en esta iniciativa, ya sea tramitando los permisos necesarios para salir a la calle a conseguir los materiales o repartir los productos terminados, relevando la demanda real del sector Salud y Policía, chequeando con estos sectores los modelos que mejor se ajustan a cada situación de trabajo, etc.
También la Fundación para el Desarrollo Regional los acompaña, ya que fue a través de una publicación en redes sociales sobre esta iniciativa que se comenzaron a vincular tanto quienes imprimen en 3D como quienes decidieron colaborar donando radiografías “lavadas” con lavandina, acetato, fijador Roby para las máquinas o filamento PLA.
Los vecinos solidarios son Diego Tripi, Silvina Sánchez, Fernando Ferrarese, Lautaro Zabala, Pablo Miege, José Pablo Enriquez, Guido Crivelli, Daniel Cabral, Lorena Novillo y Guillermo Pérez, los tres últimos profesores de la EPET N°3. Quienes quieran sumarse con donaciones o con sus impresoras, pueden hacerlo contactándose por al (02302) 413116.