Una vez más Latinoamérica vive un Golpe de Estado, esta vez, y una vez más en su triste historia democrática, es Bolivia quien sufrió esta crítica situación de máxima tensión, que terminó en las últimas horas con la renuncia del presidente a partir de un pedido de las Fuerzas Armadas y ayer con la partida de Morales a México buscando seguridad.
Lo cierto es que las primeras investigaciones demuestran que una vez más no se respetan los procesos democráticos, Evo Morales había ganado las elecciones para un nuevo mandato, pero también era el presidente electo hasta febrero de 2020, amenazas, torturas, persecuciones, y hasta abusos a los seguidores del presidente y familiares hicieron que se interrumpa un mandato.
Fuerzas Armadas, la Derecha boliviana y el apoyo de presidentes como los de Estados Unidos y Brasil ponen en riesgo a la región, es un antecedente muy grave y vuelve a ocurrir en una época plagada de organismos internacionales defensores de los derechos humanos y que trabajan en el fortalecimiento de las instituciones, nada de eso se vio en Bolivia hasta el momento.