El Ministerio de Salud de la Nación y las provincias desarrollan acciones articuladas con el fin de minimizar la transmisión del virus SARS-CoV-2 a través de la intensificación de la búsqueda de personas con síntomas para su diagnóstico.
Durante el reporte diario sobre el nuevo coronavirus la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, indicó que en Argentina la tasa de letalidad de COVID-19 se mantiene en 1,8 %, en comparación con la regional de 4 % “lo que ha sido un logro importante gracias al trabajo y entrenamiento del equipo de salud y la disponibilidad de camas en terapia intensiva y de internación para poder prestar cuidados”.
También sostuvo que “es muy importante trabajar en la búsqueda activa de personas que tienen síntomas leves, con el fin de poder generar las acciones de prevención destinadas a minimizar la transmisión y disminuir la circulación del virus para seguir dando respuesta desde el sistema de salud”.
En esa línea se viene desarrollando el trabajo con las distintas jurisdicciones como en los últimos días en Jujuy en la que un grupo multidisciplinario del Ministerio de Salud de la Nación recorrió el terreno para conocer la situación en profundidad, desarrollar acciones conjuntas y compartir las lecciones aprendidas de otras provincias y países con el objetivo de fortalecer la consulta precoz ante la aparición de síntomas, el diagnóstico y las medidas de aislamiento.
También ayer a través de videoconferencia, los equipos de Nación y provincia de Buenos Aires mantuvieron un trabajo de análisis de situación, proyecciones y evaluación de las medidas que se están implementando.
En base a lo conversado con las autoridades sanitarias de las distintas jurisdicciones, la funcionaria manifestó que se observa que cuando la comunidad lleva a cabo las actividades autorizadas, por lo general toma todas las medidas de prevención “pero con la familia y amigos, en un ámbito de comida o en un lugar cerrado y al estar en confianza se suele estar más cerca, por más tiempo e incluso sin tapabocas por lo que el riesgo aumenta y es necesario no tener estos descuidos”.
Es por ello que es importante reforzar las medidas de prevención como el uso de barbijo casero (que cubra nariz, boca y mentón); la distancia física de dos metros entre personas; el lavado frecuente de manos y la limpieza de superficies y objetos de uso frecuente. También es importante consultar de inmediato al sistema de salud ante la presencia de síntomas como fiebre, tos, dolor de garganta, dificultad para respirar y pérdida súbita del sentido del olfato y del gusto y evitar el contacto con otras personas hasta tener el diagnóstico.
En cuanto a los datos epidemiológicos consolidados de COVID-19 a nivel nacional, el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Alejandro Costa, informó que son 162.526 los casos confirmados y 2.956 los fallecidos, por lo que la tasa de letalidad es del 1,8 por ciento. Además, hay 993 personas internadas en terapia intensiva y 72.575 recuperadas. La cantidad de tests realizados por PCR son 647.714 y el porcentaje de positividad promedio es de 30%.
El porcentaje de ocupación general de camas de terapia intensiva en el país es de 54,1 % y el de AMBA es de 62,9 %.
El papel de los kinesiólogos en el manejo de COVID-19
El kinesiólogo intensivista y miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, Pablo Lovazzano, durante el reporte habló sobre el trabajo de los profesionales de su área en el manejo de la enfermedad COVID-19 en los casos moderados y graves.
En las personas que cursan la modalidad moderada que requieren oxígeno, Lovazzano expresó que el kinesiólogo es un profesional entrenado para seleccionar el dispositivo, dosificar y administrar la entrega de este gas y monitorizar los efectos clínicos. También acompaña para “tratar de prevenir los efectos no deseados de la misma internación o de la falta de oxígeno que cursan estas personas durante la evolución de la enfermedad”.
Mientras que, en los pacientes con cuadros más graves en terapia intensiva, explicó que el trabajo consiste en la selección, introducción, monitoreo, cuidado y retiro de la vía artificial, elemento que se utilizan para proteger la vía aérea y administrar ventilación mecánica. “También se participa en el inicio, monitoreo, diagramación estratégica ventilatoria y desvinculación de la ventilación mecánica, todo esto mientras intenta prevenir efectos derivados la enfermedad y su tratamiento” a través de protocolos de movilización temprana, prevención de cuadros de disfunción deglutoria y cognitiva.
“Esto requiere mucha lectura y compromiso personal, grupal e institucional, intercambio entre pares y referentes y cuidados para no contagiarse y poder afrontar esta situación”, aseguró Lovazzano.