Se cumplen 46 años del fallecimiento de Juan Domingo Perón

Este 1° de julio se conmemora el 46° Aniversario del Fallecimiento del General Juan Domingo Perón, tres veces presidente de Argentina y sin dudas un hombre que marcó un antes y un después en la historia de este país.

La Revista Siete Días por aquel entonces publicó una edición especial denominada Perón, el hombre, el líder. Su vida y su muerte en fotos. La adhesión y el sentimiento de su pueblo.

«El lunes 1° de julio, a las 14:10, María Estela Martínez de Perón -en ejercicio de la presidencia desde el sábado 29 de junio- anunció a todo el país el fallecimiento del Teniente General Juan Domingo Perón. Poco después se conocía el parte médico en que los doctores Pedro Cossio, Jorge Taiana, Domigo Liotta y Pedro Eladio Vázquez certificaban las causas de la muerte de Perón. Decía así: «el señor Teniente General Juan Domingo Perón ha padecido una cardiopatía isquémica crónica con insuficiencia cardíaca, episodios de disritmia cardíaca a insuficiencia renal crónica, estabilizadas con el tratamiento médico. En los recientes días sufrió agravación de las anteriores enfermedades como consecuencia de una broncopatía infecciosa. El día 1° de julio, a las 10:25, se produjo un paro cardíaco del que se logró reanimarlo, para luego repetirse el paro sin obtener éxito todos los medios de reanimación de que actualmente la medicina dispone. El Teniente General Juan Domingo Perón falleció a las 13:15».

Poco después de las 14:10 el secretario General de la CGT, Adelino Romero, decretaba -en señal de duelo- un cese general de actividades; medida que fue imitada por Julio Broner, titular de la CGT, quien invitó a los empresarios de todo el país a sumarse al duelo. Por un conflicto que mantenían los trabajadores gráficos con las empresas periodísticas, ese día no aparecieron los diarios en el país, que solo pudieron dar la noticia del fallecimiento en la madrugada del 2 de julio.

Inmediatamente después de su muerte, los restos de Perón fueron instalados en la Capilla de la Quinta Presidencial de Olivos, vestido con uniforme militar, donde se lo veló hasta las 8 del día 2. A esa hora fueron trasladados a la Catedral Metropolitana, donde arribaron a las 9:40 rezándose una misa de cuerpo presente. Colocado en una cureña, el féretro, flanqueado por granaderos, fue conducido al Palacio Legislativo. Allí permaneció hasta las 9:30 del jueves 4.

Se calcula que mientras el cuerpo de Perón estuvo expuesto en el Congreso, unas 46 horas y media, desfilaron ante el féretro casi 135 mil personas; afuera, más de 1 millón de argentinos quedaron sin dar el último adiós a su líder. Sin embargo, y a pesar del fuerte aguacero -hasta las 9 del jueves 4 llovieron sobre Buenos Aires 14mm-, una multitud incalculable se concitó a lo largo de las Avenidas Callao y del Libertador para rendir homenaje -al paso del cortejo- al presidente desaparecido. Dos mil periodistas extranjeros informaron de todos los detalles de las exequias.

Tres primeros mandatarios llegaron a Buenos Aires para sumarse al duelo de los argentinos: Juan María Boldaberry, de Uruguay; Hugo Banzer, de Bolivia, Alfredo Stroessner, del Paraguay. Antes de que se iniciara la marcha hacia Olivos, en el Congreso, 12 oradores despidieron al muerto: Benito Llambi, en representación de los ministros; José Antonio Allendo, por los senadores; Raúl Lastiri, en nombre de los diputados; Miguel Ánguel Bercaitz, por la Corte Suprema de la Nación; el Teniente General Leandro E. Anaya, en representación de las Fuerzas Armadas; el gobernador riojano, Carlos Menem, en nombre de sus colegas de todas las provincias; Ricardo Balbín, por los partidos políticos; Duilio Brunellio y Silvana Rota, por el Partido Justicialista; Lorenzo Miguel, de las 62 Organizaciones; Adelino Romero, de la CGT; y Julio Broner, por la CGE.

En Olivos, el féretro fue conducido a pulso desde la cureña hasta la Capilla de Nuestra Señora de la Merced; una salva de 21 cañonazos prolongó la misa y el responso pronunciado por el capellán de Granaderos Héctor Ponzo.»