Luego de conocer el histórico resultado de las elecciones presidenciales en México, los medios del mundo se hicieron eco del resonante triunfo de Andrés López Obrador.
Ante el para muchos «inesperado» triunfo electoral, una vez más el rol de los medios de comunicación deja mucha tela para cortar. Los medios más conservadores de Argentina, Brasil y Chile, por ejemplo, se plantearon un “temor al populismo”, de un “giro hacia políticas nocivas” para la región y de un “acercamiento al chavismo”.
El resto de los periódicos, por el contrario, hacen foco en la “reconciliación”, en un “cambio en México”, en una derrota de los partidos tradicionales y en un “aire político renovado” que alienta a tener esperanza en el resurgir del segundo país más poblado de América latina.
Ahora bien, ante este panorama de influencia y, en muchos casos, monopolios mediáticos que existen en la región,¿quién controla la responsabilidad de los editoriales de los grandes medios, estos sí hegemónicos, ante la responsabilidad de transmitir información a lectores, oyentes y televidentes?