Benini: “entre enero y julio cerraron el 20 por ciento de los tambos, y aún subsisten 1.300 empleos en un sector netamente artesanal”.
El subsecretario de Asuntos Agrarios de La Pampa, Alexis Benini, asistió a un encuentro nacional que es una nueva muestra de políticas que apuntan, indefectiblemente, a favorecer las grandes industrias y la exportación como único camino a la salvación, mientras se profundiza el lento ahogo de las economías regionales.
El presidente Mauricio Macri encabezó en Casa de Gobierno una reunión con los integrantes de la Mesa de Competitividad Lechera y las seis provincias productoras, donde La Pampa fue virtualmente ignorada. La crisis en el sector es dramática, 30 tambos cerrados de los 180 y una industria que da trabajo a más de 1.300 personas se encuentra, casi, en terapia intensiva.
Una vez finalizado el encuentro, Benini indicó: “La Pampa no fue tenida en cuenta, sólo quedó en claro la intención de potenciar a una megaindustria, apuntado a la exportación. En La Pampa la producción es fundamentalmente de Pymes y micro Pymes”, explicó.
El funcionario pampeano dejó en claro que poco se habló de los problemas reales del sector. “Lo fundamental son los costos altos, sumado al problema de precios. Para productores de nuestra Provincia hay costos energéticos y laborales excesivos, con los cuales no pueden competir contras las industrias de Buenos Aires, Santa Fe o Córdoba”, señaló, al marcar las diferencias de las 3 grandes provincias con las 3 más pequeñas que producen leche (La Pampa, Entre Ríos y Santiago del Estero).
Benini llegó a Casa Rosada tras participar de un encuentro de la Mesa de Competitividad Lechera, donde se armó una estrategia para llevarle pedidos al presidente Macri, algo que finalmente no se concretó: “Nos preocupa la inacción de las asociaciones agropecuarias en esta problemática. Se trata nada menos que de defender nuestra lechería, de sostener las economías regionales y no de hablar de exportar o mecanizar la producción, como se habló en la reunión”, se quejó.
Según trascendió, en el encuentro Macri habló de robotizar el ordeñe, de exportar la producción y de la infraestructura vial para transportarla. Sin embargo, Benini indicó que “mientras el Gobierno de La Pampa realizó una importante inversión y trabajo en los caminos vecinales y rutas provinciales, el estado de las rutas nacionales es un grave problema, que no están atendiendo”.
La reunión, según la visión pampeana, deja en claro que Nación apunta a un proceso de concentración y de exportación. “En criollo: las industrias que son grandes, que se hagan más grandes, y las pequeñas -en el mejor de los casos- que se hagan más pequeñas, o desaparezcan.
Nuestros productores no tienen competitividad, porque en La Pampa el problema es directamente laboral, su mano de obra, y se habla de reconversión. ¿Cómo se puede reconvertir un productor de leche?”, se preguntó.
En el encuentro, el jefe de Estado estuvo acompañado por el ministro de Agroindustria, Luis Etchevehere, y los secretarios de Agricultura, Guillermo Bernaudo, y de Comercio, Miguel Braun.
También asistieron representantes del Ministerio de Trabajo de la Nación; el presidente del Banco Nación, Javier González Fraga; el director ejecutivo de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Leandro Cuccioli, dirigentes de entidades rurales nacionales y funcionarios del área de las provincias.
Los tamberos aseguran que los costos se dispararon a un nivel de más de $8 el litro de leche. Por la producción de junio cobraron en promedio $6,75 el litro, y si bien para la producción de julio estaría superando los $7,10 por litro, todavía están en rojo.
La Pampa es caso emblemático: entre enero y julio cerraron el 20 por ciento de los tambos, y aún subsisten 1.300 empleos en un sector netamente artesanal y muy lejos de competir con las grandes industrias que tienen mecanizada su producción.