Desde la Subsecretaría de Juventud, con la colaboración del Ministerio de Educación, se lleva adelante un ciclo de charlas sobre ciberseguridad, dirigida a adolescentes de localidades frontera de nuestra Provincia.
Hoy fue el turno del Colegio Secundario “Panguitruz”, de Santa Rosa, pero la actividad se replicará en General Pico, 25 de Mayo, La Adela y Catriló. Se abordaron temas como el grooming, sexting, bulling y el abuso que hacen las personas mayores de edad, haciéndose pasar por menores, para entablar relaciones con adolescentes.
De la charla, a cargo del especialista en Seguridad Informática, Lucas Anzoátegui, participó el subsecretario de Juventud, Pablo Ferrero.
La iniciativa responde a una demanda concreta de los agentes juveniles de los pueblos, comentó Ferrero, quien añadió: “es una demanda también de las instituciones de los pueblos; los chicos y chicas tienen contacto diario con las redes que, por un lado generan cuestiones positivas y, por otro, cuestiones que tienen que ver con cierto riesgo a nivel social y de seguridad”.
Las localidades elegidas no fueron seleccionadas al azar sino que se consideraron pueblos frontera, “esto es muy importante porque el hecho de ser una localidad frontera la hace más permeable a otro tipo de delitos, como la trata. Apuntamos a concientizar a los chicos pero también a sus padres. La idea es también replicar este tipo de charlas con los padres”, continuó el funcionario.
“Es un tema que preocupa y existe una demanda real, también estamos trabajando con otros Ministerios, como Seguridad y el Ministerio Público Fiscal. El Estado provincial se ocupa mucho de este tema, queremos hacer un equilibrio; la tecnología ha llegado para quedarse y por ello queremos incorporar este concepto de ciudadano digital, que Educación está trabajando. Estamos planteando un concepto de ciudadanía que también pasa por las redes, prevenir y encontrar un equilibrio”, afirmó el subsecretario.
En tanto, Anzoátegui comentó que se habló sobre los riesgos de usos de las redes, “ofrecimos videos y consejos para preservar la seguridad y la privacidad de los menores. El sexting, por ejemplo, que no es tan conocido, pero es algo muy común, es la pornografía que llega a través de mensajes. No es un delito pero puede llegar a configurar un futuro delito, o una práctica que compromete la intimidad de las personas involucradas. Además conlleva a lo que puede ser el bulling, sobre todo teniendo en cuenta que a veces son menores de edad”, sintetizó.
Consideró que en esta franja etaria lo más significativo es la liviandad de los chicos en el manejo de las redes, “y pasa desapercibida por la gran mayoría de los padres; los chicos están despreocupados de la intimidad, de lo que puede pasar, no tienen conciencia de hasta dónde, de cuál es el límite.
Esta actividad tiene que ver justamente con marcarles un poco la cancha, hasta dónde llegar, no solo en la intimidad, en lo físico, sino en lo personal, en lo familiar; hay cosas que no es necesario subir a una red”.
Sobre el uso de las redes, el especialista sostuvo que no son nocivas, “pero no se puede ahondar en ellas sin tener precauciones. Hoy Instagram está de moda, pero Facebook sigue siendo la más usada a nivel mundial. Como recomendaciones sugiero perfiles privados (Instagram), lista de contactos de contactos verdaderos, que realmente sepan quiénes son. Es increíble los cientos de contactos que tienen los chicos y no saben quiénes son, ellos mismos desconocen que los tienen. Es exponencial el riesgo. En los lugares de frontera es importante que los chicos estén interiorizados porque estos riesgos, o malos usos, pueden colaborar ingenuamente con la trata de personas, por eso estas charlas son importantes. La idea es tratar de generar esa pregunta en ellos mismos, ¿todo lo que quiero o tengo para publicar, es necesario hacerlo?”, concluyó.