El contador General de la Provincia, Adrián García, detalló los alcances de la Ley Nº3105, mediante la cual se permite una redeterminación de precios para los rubros de combustibles, transporte de pasajeros y compra de pasajes para transportes públicos.
La Ley se encuentra vigente y hace aproximadamente dos meses que se viene aplicando. “Es una posibilidad para los proveedores del Estado de redeterminar precios en obra pública y otros rubros. En el caso de los servicios de limpieza que están tercerizados, tienen la Ley N°2271, que deja de tener una vigencia para trasladarse a esta nueva”, señaló García. “Le garantiza al proveedor, en el momento que cotiza, que el valor va a estar redeterminado, teniendo en cuenta la macroeconomía y los procesos inflacionarios, como una forma de cubrirse del lado del proveedor, y por el lado del Estado la posibilidad de que haya mucha oferta. Se estaba dando que muchas licitaciones se estaban cayendo porque no había participación de proveedores por el contexto inflacionario”, agregó.
La Ley de Presupuesto Nº3144, implica esta Ley, “donde se incorporan varios rubros más, como los servicios de vigilancia, de cocina, de limpieza o desmalezamiento. Van a tener esta operatoria de cálculo de índices, que estará a cargo de Contaduría General”, continuó el contador General.
A modo de ejemplo, Adrián García señaló, “cuando la Provincia licita la compra de combustibles a través de la Dirección Provincial de Vialidad, lo que hace es prever esta redeterminación. Contaduría establece un valor de mercado ya referenciado de tres estaciones de servicio de Santa Rosa; saca un valor promedio y, en función de eso, se llega a un índice de redeterminación, que deberá aplicar al momento de solicitar el pago. El precio que el proveedor cotizó en su momento se verá reflejado al momento de prestar el servicio, ya que son contratos muchas veces de largo plazo”.
En el caso del combustible se hace una redeterminación semanal, en el caso del transporte escolar o de pasajeros, se realiza una vez por mes, y en el caso de limpieza será de manera periódica mensual.
Se trata de un beneficio para las dos partes, “para que el proveedor no pierda, ya que muchos son proveedores del Estado y están cotizando y participando de procesos licitatorios. Para el Estado contar con mayores ofertas y que el proveedor no tenga que cargar con un costo financiero a futuro”.