La intensa precipitación caída en Santa Rosa dejó en evidencia, una vez más, los graves problemas estructurales de la ciudad. Unos 40 mm en un corto plazo de tiempo bastaron para que quedara –en partes- intransitable, con desbordes de todo tipo y nuevas complicaciones para los vecinos.
Cuesta entender cómo en estos tiempos, y más en una capital de Provincia, se evidencien este tipo de inconvenientes, Santa Rosa está declarada en emergencia desde hace tiempo pero las soluciones para la gente no están a la vista.
Por momento se vivió un caos, no solo vehicular sino en la gente, vecinos con inconvenientes en sus viviendas, el agua que entraba a las casas, las calles transformadas en ríos, olores nauseabundos, tapas de cloacas y desagües que expulsaban agua y desechos.
Es tiempo de campaña y los candidatos llenan de promesas a la gente, la pregunta es si alguno tiene un plan de desarrollo serio para la ciudad, si alguno tiene pensado cómo solucionar estos inconvenientes para mejorar la calidad de vida de los santarroseños, si a alguien se le ocurrió pensar qué hacer ante estas situaciones en el corto plazo, porque mientras se esperan las grandes soluciones prometidas la gente, como el Plan Director y el arreglo de toda la ciudad desde Nación, se sigue conviviendo con todos estos problemas.
Hace días la Municipalidad informó a los vecinos que no tienen las veredas en condiciones que pueden percibir multas, ahora bien, ¿les reconocerá la Municipalidad a los vecinos las roturas en los vehículos, en las casas?. Son muchos interrogantes que seguramente no encontrarán una respuesta inmediata que se pueda ver, en palabras hay mil soluciones mágicas, en los hechos solo se pueden observar muy pocas cosas.