La Municipalidad de General Pico ofreció, de manera gratuita, un taller de murga denominado: De dónde venimos ¿A Dónde Vamos?. Dicho encuentro de formación tuvo lugar en las instalaciones del Country del club Pico Football, ubicado en calles 26 y 109, y estuvo a cargo de dos jóvenes oriundas de Buenos Aires.
Carla Delsart y Rocío Guchea abordaron, desde la experiencia y el intercambio, diversas dinámicas, juegos y ejercicios con los jóvenes participantes. Ambas mujeres pertenecen a la murga ‘Herederos de la Locura’ del Bajo Flores.
«La idea es trabajar en la historia de cada murga, y en la historia común que tienen las murga porteñas. A partir de eso ir viendo qué tipos de espacios comunitarios u organizaciones posee un barrio en general, para saber qué tipo de carnaval queremos organizar”, explicaron Carla y Rocío.
«Nosotras nos conocimos en el Instituto de Recreación y Tiempo Libre, y a partir de interpretar las dinámicas y la importancia de la sistematización de la práctica es que damos talleres en general, en distintos lugares, de distintas cosas y compartimos el carnaval”, continuaron.
“Somos parte de la murga Herederos de la locura, del Bajo Flores, y a partir de nuestro trabajo con otros compañeros y compañeras y la proyección de viajar y conocer otros espacios y murgas pudimos coincidir para venir a General Pico”.
«Los participantes van a aprender sobre la organización de los eventos donde uno puede cantar, pensar la letra de las canciones, puede tener algo desde lo actoral, desde la parte artística y más escenográfica, como armar los muñecos y las carrozas, para entender todas las posibilidades de oferta artística que ofrece la murga”, agregaron las talleristas, quienes destacaron la «amplia posibilidad de que todos y todas podamos participar en el lugar que nos haga sentir más cómodo”.
A modo de cierre, Carla y Rocío sostuvieron: “venimos de Buenos Aires y con experiencia de otros lugares, en la murga siempre se generó circuitos cerrados donde decían que la murga es el bombo con el platillo, se baila así, se canta así y demás. Pero hoy ya no está esa valoración del género en la que se cerraban posibilidades. Hoy la tradición, que consideramos con el movimiento independiente de murgas, es ser la voz del barrio, y no hay dos barrios iguales en ninguna ciudad, entonces esto permite esa apertura porque murga es lo que el colectivo artístico se considere y lo que el barrio considere que sea una murga”.