Las propias internas dentro de Cambiemos, sumadas a la indefinición del radicalismo y al «apoyo» de Elisa Carrió profundizan la crisis dentro del partido del presidente Macri de cara a las próximas elecciones.
A esto se le suma la pésima administración nacional por parte del equipo económico de Mauricio Macri, el aumento de la inflación, un endeudamiento gigante, la profundización de la crisis económica, la pérdida de trabajo, el aumento en los servicios y alimentos y los números de IDEC que indican más pobreza e indigencia.
Desde el sector de Carrió intentan justificar la fortaleza de Macri hablando de las debilidades de la oposición, ya sea de la fórmula Fernández – Fernández, Lavagna, o el conjunto de gobernadores con otros dirigentes.
Lo cierto es que Cambiemos perdió, y por mucho, las 9 elecciones realizadas hasta el momento, también es verdad que Macri aún no definió a su compañero/a de fórmula y que en todo momento intentan diferenciar la elección nacional con la pérdida de poder en las provincias.
Por lo pronto Macri volvió a cargar contra las políticas del gobierno kirchnerista en una exposición en el Foro Argentina Exporta, con una clara postura de querer marcar la diferencia entre dos modelos, los votos hasta el momento demuestran que la gente no compra más los «cucos» que intentan vender los medios sino que le da la espalda a una política claramente en favor de los mercado y no pensada en la gente, que día a día ve caer su poder adquisitivo y a la que se le hace cada vez más difícil llegar a fin de mes.