A poco de haberse remitido con destino a Angola, Bahamas y Omán importantes lotes de carne de cabra y oveja, Carnes Naturales de La Pampa que gestiona la actividad del Frigorífico Santa Isabel, sumará ahora dos nuevos envíos con destino a Brasil y Arabia Saudita.
La creación del frigorífico activada 15 años atrás, representó un indiscutido avance en la economía regional y, por primera vez, el presente año marcó otro hito empresarial al haberse logrado completar en el propio establecimiento el ciclo de faena y corte para exportación.
“Es una clara demostración hacia los usuarios, de la forma en que se está trabajando para otorgarle al frigorífico el status de calidad que se merece”, sostuvo el ministro Ricardo Moralejo, al resumir este presente que justifica la construcción y puesta en marcha del complejo en la localidad de Santa Isabel. “A los usuarios les seduce la idea de trabajar en Santa Isabel ya que si bien logísticamente estamos alejados de los mercados portuarios, el hecho de que puedan hacer todo el trabajo en el mismo lugar significa un importante ahorro en materia de fletes”, reafirmó el ministro.
Ahora, la novedad de los nuevos embarques fue confirmada por el subsecretario de Asuntos Agrarios, Alexis Benini, quien en un breve recorrido histórico recordó que a través de usuarios desde el frigorífico se han generado una serie de exportaciones a Bahamas, Angola, Omán y próximamente a Brasil y Arabia Saudita. “Se le han incorporado al frigorífico varios procesos de calidad, entre ellos la posibilidad de faenar bajo el rito Halal y trabajar en la mejora de puntos críticos para llegar a los mercados internacionales más exigentes, lo cual ya no solo nos permitirá exportar por orden de los usuarios, sino que hacerlo también con productos de la zona”, señaló.
La tecnificación alcanzada permite que los productos salgan envasados en seis cortes, perfectamente identificados y separados por cajas selladas. Para esto se ha trabajado intensamente en los últimos años, elevando el status de prestación al máximo nivel. “Nos exigen calidad, infraestructura y buena administración para cumplir con las necesidades de los clientes, lo cual nos impone también una constante capacitación del recurso humano. Esto nos permitió captar usuarios de distintas provincias ubicadas al norte de la barrera del Colorado que trabajan con rumiantes menores, tanto cabras como ovinos”, agregó.
La continuidad y sostenibilidad de la industria frigorífica pampeana se encuentra sustentada a través de las distintas políticas y estrategias emanadas desde el Ministerio de la Producción a la cual, según el funcionario en el caso del de Santa Isabel, se tradujo también en lograr establecer “un precio de referencia para los chivos, ya que la población oesteña tiene una producción muy estacional que no se extiende a más allá de dos meses y medio”.
Desde el Ministerio se revalorizó la posibilidad de que durante la presente gestión, se pudo lograr posicionar la producción del frigorífico a partir de importantes inversiones en infraestructura. A decir de Benini, las mismas fueron “necesarias para consolidar el funcionamiento y obtener todas las habilitaciones que tenemos. Además, estamos convencidos de que hay un recurso humano de excelencia, un plantel superior a las 25 personas, la mayoría de ellas de la zona, con dilatada experiencia y la habilidad necesaria para faenar chivos, ovejas, cabras, ciervos y hasta vizcachas. Son totalmente dinámicos en cuanto al trabajo”, señaló.
No solo del mercado externo se nutren las finanzas de la empresa, sino que muchas de ellas provienen también del mercado interno provincial. Corderos y chivos faenados en Santa Isabel pueden adquirirse en comercios minoristas de Santa Rosa y General Pico, y varias localidades del interior pampeano. Además, la estrategia de ventas también logró ubicar productos del mismo origen en mercados de las provincias de Buenos Aires y Salta, a partir de la compra de animales por mayor.