Sesionó hoy el Consejo Provincial de Niñez y Adolescencia, donde se priorizó el tratamiento de la negativa de algunos padres a la vacunación de sus hijos. La intención es acordar un protocolo de acción entre los Ministerios de Salud y de Desarrollo Social que la garantice, tal como lo indica el calendario nacional de vacunas.
En La Pampa hay casos donde existe esta negativa, que no escapa a una realidad mundial que infiere en rebrotes de enfermedades que habían desparecido.
Participaron autoridades del Ejecutivo provincial, de la órbita judicial y referentes de organizaciones que trabajan con la temática.
El cónclave se llevó adelante en el SUM de la Subsecretaría de Niñez y Adolescencia y estuvo encabezado por su presidenta, la ministra de Desarrollo Social, Fernanda Alonso, y el vicepresidente, el defensor de los Niños, Niñas y Adolescentes, Juan Pablo Meaca. Además estuvieron presentes todos los referentes de organismos que integran el Consejo.
Juan Pablo Meaca informó que también se llevó a cabo un informe de un grupo de adolescentes que participaron en Buenos Aires en el debate del Congreso por el Proyecto Penal Juvenil.“También hablamos de la participación de los chicos en la mediación judicial y la negativa de algunos padres a la vacunación de sus hijos”, señaló.
Sobre la negativa de los padres frente a la vacunación de sus hijos, calificó tal situación como “un problema muy complejo” y enfatizó “queremos acordar un procedimiento para garantizar la vacunación de todos los chicos de la Provincia. Nosotros tenemos los informes de los Centros de Salud de toda la Provincia y existen algunos casos, donde los padres se niegan a la vacunación de sus hijos”, expresó.
Meaca reflexionó que la vacunación es un derecho de los chicos, independientemente de la voluntad de los padres. “Además es un derecho colectivo de los niños, es decir, si no vacunamos un chico, desprotegemos al resto. El calendario de vacunación es obligatorio. Aún en desconformidad de los padres. Este es un fenómeno mundial, que por una publicidad en una red social, que no tiene ningún rigor científico ni técnico, plantea que la vacunación puede generar algo. Esto se viraliza y en algunos actores se comienza a creer que es real, como pasó con la vacuna del HPV en muchos países”.