El argentino superó en la final al japonés Shingo Kunieda 4-6, 6-3 y 6-2 para ganar su primer título en Wimbledon, quinto Grand Slam de su carrera, y tercero del año, ya que en 2019 ganó Australia y Roland Garros.
Tras caer en las definiciones de 2017 y 2018, este año se le dio al deportista cordobés, que no solo se quedó con el título sino también volvió a lo más alto del ranking mundial.