Se conmemora hoy un nuevo aniversario del triste acontecimiento ocurrido en 1994, con 85 muertos y cientos de heridos, y que seguramente marcó un antes y un después en la historia argentina.
Fue el peor ataque terrorista que sufriera nuestro país y aún hoy los familiares piden justicia y que se aclare lo sucedido ese día en la sede judía.
Ese 18 de julio, poco antes de las 10 de la mañana, una bomba estalló en la Asociación de Mutuales Israelitas Argentinas (AMIA) provocando el derrumbe del edificio y una fuerte explosión que dejó un profundo cráter, con 85 muertos y más de 300 heridos.
A 25 años nada está claro y el pedido de memoria, verdad y justicia parece reflotar con fuerza una vez más en nuestro país.