Argentina y Bolivia firman un convenio de reciprocidad para la atención de pacientes, también de tránsito. Esto surge a raíz de la queja de un paciente argentino por la atención recibida en un centro asistencial de Oruro, en el vecino país, donde se le cobró un arancel, vale aclarar que el cobro lo hizo una clínica privada de Cochabamba y no salud pública.
La queja fue propicia para que el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, montara una campaña en contra de los ciudadanos bolivianos que se atienden en los hospitales públicos de Jujuy, incluso los legisladores aprobaron una ley para que se les cobre un arancel a la hora de ser atendidos.
Una muestra más de discriminación y xenofobia por parte del gobernador de Jujuy, dejando a las claras una forma de pensar mezquina y sin preocupación por la persona. Sería muy bueno que mejore el presupuesto en materia de Salud y la infraestructura de los hospitales públicos jujeños, que sinceramente dejan mucho que desear y lejos están de prestar un servicio de calidad a la población.