Más de 300 docentes de la Provincia formaron parte en junio de este año del seminario “Las configuraciones de apoyo desde la planificación de la enseñanza”, que llevó adelante la Dirección de Educación Inclusiva del Ministerio de Educación.
Estuvo destinado a equipos de Centros de Apoyo Escolar y de Acompañamiento Institucional, docentes de apoyo a la inclusión de los Servicios Educativos y Escuelas de Apoyo a la Inclusión, además de asesores pedagógicos y docentes de todos los niveles y modalidades.
La propuesta permitió fortalecer los procesos de inclusión desde la formación continua profundizando el encuentro, intervención y articulación entre los equipos de apoyo y las planificaciones de los docentes.
María José Borsani y Coral Elizondo, referentes en materia de educación inclusiva, expusieron durante los encuentros. Borsani es profesora de Educación Diferencial y Terapista Ocupacional, con trabajos vinculados desde hace años a la inclusión educativa. Con respecto al seminario, cuenta que la intención fue “repensar los paradigmas pedagógicos, los paradigmas educativos con los que nos movemos los que hacemos escuela, para intentar ir desde la escuela tradicional, la escuela inclusiva, hacia el paradigma de la inclusión educativa donde haya lugar para todos los alumnos”.
Para Coral Elizondo, maestra de Música, pedagoga terapeuta y referente internacional en materia de educación inclusiva, “la educación inclusiva es posible y se puede hacer con prácticas y dinámicas y propuestas sencillas”. Agrega que se ha encontrado en el seminario con “docentes comprometidos, entusiasmados y con ganas de empezar a transformar la educación porque, de hecho, ya lo están haciendo”.
Carolina, una de las asistentes al seminario, es licenciada en Psicología y desempeña sus tareas en el Centro de Apoyo Escolar de Quemú Quemú. Para ella, el seminario fue muy enriquecedor. Considera que “lo más importante de estos encuentros es la transición que estamos tomando dentro de las escuelas para poder adentrarnos dentro de lo que es este paradigma inclusivo para poder incluir también a las familias”. Para Carolina, esto permite que los docentes no se sientan solos, “sentir que todos estamos caminando para el mismo lado, juntos”.
Oscar, coordinador de Área de nivel Primario de Santa Rosa, cree que el seminario constituye un espacio muy interesante para seguir pensando en espacios de concreción donde se habilite la posibilidad de fortalecer la formación continua de diversos actores del sistema educativo. “Hay necesidad de seguir trabajando para que realmente sea una realidad en todas las aulas pampeanas, para que todos los alumnos estén en las aulas recibiendo una educación de calidad”.
A la hora de consultar a los participantes sobre los desafíos futuros en la inclusión educativa, para Oscar se trata de “poder generar espacios donde podamos recuperar aspectos normativos, prácticas, que se están llevando adelante en las escuelas, reflexionar sobre eso e intensificar la política inclusiva”.
Para la especialista en el tema María José Borsani “es necesario revisar las propias conceptualizaciones con las que nos movemos, las representaciones intelectuales que tenemos quienes hacemos escuela, qué pensamos en relación al alumno, qué pensamos en relación a su derecho, a su potencial, a su futuro, creo que cuando podemos pensar en este tipo de cuestiones realmente reformulamos la educación”.
Coral Elizondo, en tanto, sostuvo que “cuando ponés en el centro de la intervención al niño o a la niña, pero no mirás su discapacidad, no mirás su dificultad, no mirás su déficit, sino su fortaleza, a partir de ahí empezás a construir y eso es lo que hemos estado haciendo en el seminario”.