La internacional japonesa adelantó que para el año que viene no producirá más autos en nuestro país, la fábrica de Campana solo producirá motos. Esto trae nuevos puestos de trabajo caídos, más desempleo y nuevas firmas que dejan de producir.
De esta manera, unos 400 a 500 puestos de trabajo peligran su continuidad ya que son los que se dedican a la producción de autos. Ya se comenzó con los retiros voluntarios, en una Argentina donde de las cosas más difíciles que ocurren hoy en día es conseguir una fuente de ingresos.
La firma explicó la abrupta caída de venta de vehículos en los últimos años por lo que se hace inviable continuar funcionario.