Hace instantes, y mediante una nota a su amigo Mauricio, quien era ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, uno de los funcionarios que más diferencia hizo en los últimos tiempos con el tipo de cambio, presentó su renuncia al frente del Ministerio.
En la misiva al presidente, encabezada como Querido Mauricio, el ex ministro expresó que la decisión de renunciar al Ministerio (estaba en el cargo desde enero de 2017), «lo hago convencido de que, en virtud de las circunstancias, la gestión que liderás necesita una renovación significativa en el área económica», lo que necesariamente lleva a la inevitable pregunta de ¿no se habrá dado cuenta tarde?… «Considero asimismo que mi renuncia es coherente con la pertenencia a un Gobierno y un espacio político que escucha a la gente, y que actúa en consecuencia», lo que, además de volver a repreguntar lo mismo, también indica si la reflexión es pensar en la gente o en los votos para intentar conseguir votos para revertir la contundente derrota de las PASO.
Luego de expresarle a Macri todo el esfuerzo y sacrificio realizado a lo largo de poco más de 2 años y medio para una «Argentina distinta, moderna, integrada al mundo, plural», el ex ministro reconoció errores, sin nombrarlos pero claramente se podría hablar de desocupación, de endeudamiento, de aumento de pobreza, de aumento de precios y servicios, de un dólar incontrolable y de una inflación que este año superaría el 60%.
Finalmente, y expresando su deseo de que «el país pueda torcer una década de fracasos y alcanzar el objetivo de desarrollo económico y de eliminación de la pobreza», Dujovne se despidió de su amigo con un fuerte abrazo.
El ministro de Economía de Buenos Aires, Hernán Lacunza, reemplazará a Dujovne en el cargo nacional.