“Historias de encuentros” recopila los 25 años de este programa y fue presentado esta tarde en el SUM de la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia.
Estuvieron presentes, la ministra de Desarrollo Social, Fernanda Alonso, acompañada del subsecretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Juan Pablo Bonino, el coordinador del libro, Federico Camiletti y miembros del equipo de trabajo.
El INAUN es un programa que contiene a todos los chicos, con la propuesta que lleva adelante el ministerio desde hace un tiempo “y llegó a cumplir 25 años de institucionalización. Nace en Santa Rosa y luego va tomando forma de acuerdo a la necesidad de los lugares de la Provincia, se fueron sumando hasta tener 22 localidades que lo ejecutan”, detalló la ministra Alonso.
Cuando se crea INAUN, era auxiliar de la Justicia, “llevando adelante el paradigma tutelar. Por suerte hoy estamos parados en otro paradigma, donde los niños y adolescentes son sujetos de derechos, donde acompañamos las potencialidades que tienen las personas en resolver sus propios problemas”.
Una política pública, «que haya trascendido las gestiones durante 25 años, como Estado nos enorgullece. Por eso, era necesario escribir, dejar plasmado y contarlo a la sociedad a través de un libro”.
“Historias de encuentros”, tiene que ver con las distintas personas que forman parte de este programa. Apunta a un público en general, no solo a los ámbitos institucionales o académicos.
«Está escrito en un lenguaje sencillo, dinámico, mostrando las diferentes facetas del programa. Contado en primera persona, con pequeñas historias de todos los días. En el área de niñez el trabajo es complicado, duro y muchas veces no trasciende”, precisó Federico Camiletti.
Este proyecto fue apoyado por el Ministerio, “porque escribir no es para cualquiera y a través de los escritores les fueron dando forma a este libro, por medio de entrevistas”, expresó el coordinador.
El libro no es una publicación académica ni es un recuento de estadísticas de un programa social, sino que son experiencias y vivencias contadas desde distintos puntos de vista, desde los niños y adolescentes que atraviesan situaciones de adversidad y de vulnerabilidad, desde los talleristas que comparten vivencias y una lucha compartida para salir de esa situación y por los sentimientos de las personas que trabajan con estas problemáticas sociales, porque requieren de un compromiso y ponerse en el lugar del otro.
El INAUN es un programa que contiene a todos los chicos, con la propuesta que lleva adelante el ministerio desde hace un tiempo “y llegó a cumplir 25 años de institucionalización. Nace en Santa Rosa y luego va tomando forma de acuerdo a la necesidad de los lugares de la Provincia, se fueron sumando hasta tener 22 localidades que lo ejecutan”, detalló la ministra Alonso.
Cuando se crea INAUN, era auxiliar de la Justicia, “llevando adelante el paradigma tutelar. Por suerte hoy estamos parados en otro paradigma, donde los niños y adolescentes son sujetos de derechos, donde acompañamos las potencialidades que tienen las personas en resolver sus propios problemas”.
Una política pública, «que haya trascendido las gestiones durante 25 años, como Estado nos enorgullece. Por eso, era necesario escribir, dejar plasmado y contarlo a la sociedad a través de un libro”.
“Historias de encuentros”, tiene que ver con las distintas personas que forman parte de este programa. Apunta a un público en general, no solo a los ámbitos institucionales o académicos.
«Está escrito en un lenguaje sencillo, dinámico, mostrando las diferentes facetas del programa. Contado en primera persona, con pequeñas historias de todos los días. En el área de niñez el trabajo es complicado, duro y muchas veces no trasciende”, precisó Federico Camiletti.
Este proyecto fue apoyado por el Ministerio, “porque escribir no es para cualquiera y a través de los escritores les fueron dando forma a este libro, por medio de entrevistas”, expresó el coordinador.
El libro no es una publicación académica ni es un recuento de estadísticas de un programa social, sino que son experiencias y vivencias contadas desde distintos puntos de vista, desde los niños y adolescentes que atraviesan situaciones de adversidad y de vulnerabilidad, desde los talleristas que comparten vivencias y una lucha compartida para salir de esa situación y por los sentimientos de las personas que trabajan con estas problemáticas sociales, porque requieren de un compromiso y ponerse en el lugar del otro.