La sanción de la Ley 27.491 declara el 26 de agosto como el Día del Vacunador. La ley considera a la vacunación como bien social sujeta a los principios de gratuidad, obligatoriedad y disponibilidad de vacunas, y participación de todos los sectores de la salud con el objeto de alcanzar coberturas satisfactorias.
En Argentina, la gratuidad de las vacunas y del acceso a los servicios de vacunación con equidad social para todas las etapas de la vida, están garantizados por una ley que rige desde comienzos de este año y fue aprobada por unanimidad en el Congreso Nacional.
La Ley 27.491 de control de enfermedades previsibles por vacunación, fue sancionada por la Cámara de Diputados y el Senado en diciembre de 2018 y fue promulgada por el Gobierno nacional el 4 de enero de este año. La nueva norma actualiza la regulación para garantizar nuevos controles y darle al Estado la responsabilidad de mantener el Calendario Nacional de Vacunación y promover su efectivo cumplimiento. La ley refrenda la obligatoriedad y la gratuidad de la vacunación en niños y también la extiende a los adultos porque las vacunas son para todas las etapas de la vida.
En La Pampa se cuenta con coberturas óptimas en casi todos los grupos de población de niños y adolescentes, se trabaja a diario para alcanzar la población de adultos, para vacunar a las personas que tienen riesgo por padecer alguna enfermedad, se han llevado adelante campañas de vacunación con resultados favorables “andando” por toda la Provincia, llegando al último poblador rural como abarcando las más grandes ciudades.
La vacunación es el alma de la prevención y un factor clave en la inclusión social pues la equidad inmunológica es un elemento indiscutible de la justicia social, en conjunto con la vacunación universal, es la epopeya civil más exitosa en la historia de salud en el país que impacta en el bienestar de la sociedad.
La ley entiende a la vacunación como una estrategia de salud pública preventiva y altamente efectiva. Se la considera como bien social, sujeta a los principios de gratuidad, obligatoriedad, disponibilidad de vacunas, y participación de todos los sectores de la salud y con el objeto de alcanzar coberturas satisfactorias.
De ella se desprende que el 26 de agosto, fecha del nacimiento de Albert Sabin, como el Día del Vacunador y la Vacunadora en reconocimiento a la tarea, el esfuerzo y el compromiso del personal sanitario que aplica vacunas. En este contexto, valorando la importancia de la estrategia, es imprescindible contar con un equipo de vacunadores sólido, responsable, comprometido para sostener esta estrategia de salud pública.
El vacunador es quien con esfuerzo y de manera coordinada llevan a cabo las acciones de inmunización a través de las vacunas y proporcionan además información para prevenir las enfermedades en nuestra comunidad.
En materia de vacunación es invaluable el compromiso de todos los trabajadores que colaboran con la calidad técnica, pero también la calidad interpersonal en las acciones de salud y además la prevención como elemento constitutivo de todas las instituciones de salud, sabiendo que la prevención es sin duda el eje más importante dentro del sistema de Salud y el propósito del Ministerio de Salud provincial es hacer esencia de ella.
Cada vez que bajan las coberturas de vacunación en cualquier lugar reaparecen las enfermedades. Los países no tienen fronteras para la salud, reconocer el esfuerzo cotidiano del equipo de trabajo y respaldar su accionar diario fortalece el mensaje de la vacunación como una estrategia segura que ha salvado millones de vidas. Ejemplos de ello son la erradicación de la viruela, el control sobre la poliomielitis, que desde la incorporación de la vacuna de hepatitis A al calendario no hay más trasplantes hepáticos en la población pediátrica debido a este virus, entre otros tantos ejemplos que se pueden dar.