Mediante un decreto, Mauricio Macri flexibilizó las condiciones para importar basura sin certificado que acredite que no tiene peligrosidad, algo que está prohibido desde 1991 desde la sanción de la Ley de Residuos Peligrosos.
Ambientalistas y cartoneros ya advirtieron la situación, los cartoneros por la difícil situación económica y los inconvenientes que generaría esto en su actividad, los ambientalistas en los desastres que generaría la basura en los diversos ecosistemas y medioambiente.
La nueva norma flexibiliza las restricciones para el ingreso de desechos de papel y cartón, chatarra ferrosa, chatarra de aluminio, desechos de material plástico y vidrios, entre otros, sin necesidad de ningún certificado de inocuidad sanitaria y ambiental como se exigía anteriormente.