El ministro de la Producción, Ricardo Moralejo, diferenció las políticas nacionales que priorizaron la timba financiera a la producción con las políticas provinciales que permitieron paliar la difícil situación económica y que no se caigan las pymes.
Formaron parte de la ceremonia el presidente de la Sociedad Rural de General Pico, Joaquín Moreno, el presidente de CARBAP, Matías de Velazco, la vicepresidenta primera de la Cámara de Diputados, Alicia Mayoral, el procurador general de Rentas, Hernán Pérez Araujo, el intendente de la ciudad, General Pico, diputados nacionales y provinciales, concejales, funcionarios provinciales y municipales, autoridades de entidades rurales, policiales e invitados especiales y público en general.
Luego de entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino hicieron uso de la palabra el presidente de la Sociedad Rural y del titular de CARBAP, Matías de Velazco, seguidamente fue el turno del ministro de la Producción, quien con su discurso dejó oficialmente inaugurada esta edición.
En primer lugar el ministro acercó el saludo del gobernador de la Provincia, Carlos Verna, haciendo hincapié en que esta muestra permite mostrar todo el potencial agroindustrial, comercial y de servicios, “y que a pesar de las dificultades se hace presente y sigue apoyando a sus instituciones porque esta muestra es parte de la historia de nuestra ciudad”.
Haciéndose eco de la compleja situación económica del país, principalmente luego de la devaluación de agosto, Moralejo consideró que la misma se dejó provocar por la falta de intervención del Banco Central, “y llevó al dólar a un valor que en un momento dudamos si tenía un techo y ocasionó un espiral inflacionario que pone en dudas la actividad económica de muchas empresas, pone en dudas que muchas familias puedan llegar a fin de mes con el salario que están cobrando. Esto es consecuencia, porque se vivió una situación a mediados del año pasado cuando hubo otra devaluación importante que hizo que se elevaran las tasas, que se dificultara el acceso al crédito tanto de los sectores agropecuarios como industriales, que las pymes perdieran la capacidad de crédito corto, como es la venta de valores o el uso del descubierto, y eso duró mucho, un año prácticamente, y después esta segunda crisis”.
Sobre esta situación, el ministro de la Producción sostuvo que no solo es culpable el Gobierno sino también el silencio de muchos sectores, “muchos avalaban esas políticas, hay que hacerse responsable y no pensar que toda la sociedad tiene la responsabilidad. Debemos reconocer cuando acertamos y también cuando nos equivocamos, eso es importante, porque si no reconocemos errores podemos llegar a decir que el problema está en los planes sociales, cuando se ayuda a hermanos argentinos a comer o a chicos que tengan un plato de comida, pero no identificamos la timba financiera que ha hundido en esta crisis al país, y ahí están los responsables y es ahí donde tenemos que empezar a coincidir y definir el camino que tenemos que recorrer para buscar las coincidencias, pero en un país justo, equitativo, donde todos los sectores puedan vivir bien, donde todos los sectores se encuentren incluidos y puedan desarrollarse y crecer”.
Moralejo dijo sentir vergüenza de escuchar al presidente de la UIA decir que la industria en estos años ha perdido posiciones que tardará más de 10 años en recuperar, “y no lo está diciendo la oposición, lo está diciendo un sector que en su momento acompañó y que se calló y no supo expresar que la cosa no venía bien. En esta responsabilidad es donde cada uno de nosotros debemos identificar quienes son los que están produciendo los problemas, porque si sabemos que premiamos al sector financiero no estamos apoyando al sector productivo, y eso lo sabe todo el mundo”.
Esperanzado en un cambio, Ricardo Moralejo se refirió a todo lo realizado en La Pampa a través de los diversos espacios, sin el apoyo del Gobierno Nacional, “podemos llegar a decir, como decía el presidente de CARBAP, que La Pampa es ganadera, es la tercera provincia en capacidad frigorífica del país y de exportación, de los 945 mil terneros que hemos destetado en el año 2018 se han engorado en nuestra provincia alrededor de 820 mil y se han faenado 400 mil, el 50% de los animales que se engordan se faenan en la Provincia. Sabemos que el desafío tiene que ir a más, consideramos que tenemos que faenar el 70% de la producción y darle el valor agregado para ir a los diferentes mercados”.
Asimismo, brindó otros indicadores muy positivos para La Pampa, como por ejemplo en relación a la producción láctea, con un acompañamiento en la búsqueda de mercados, con créditos otorgados con el Banco de La Pampa, “en el año 2015 elaboramos 43 millones de litros de leche dentro de la provincia, el 35% de la producción, en 2018 se elaboraron 120 millones de litros, el 60% de la producción, estos son políticas activas y darle valor a las cadenas de nuestra producción primaria. También debemos tener en cuenta otros indicadores que demuestran que La Pampa se está insertando y sigue creciendo, si consideramos las exportaciones, a través de nuestra Aduana en General Pico en 2015 exportábamos por 8 millones de dólares, en 2018 se exportó por 59 millones de dólares, y consideramos que en 2019, con la tendencia que llevamos, va a llegar a los 100 millones de dólares, esto habla de una inserción de nuestras industrias en el mercado internacional, también de nuestras pymes en el mercado nacional y podemos decir, con orgullo, que en La Pampa no se han cerrado pymes, porque a través del Banco de La Pampa las hemos apoyado para que se mantengan porque como siempre decimos es mejor apuntalar que dejar caer”.
El funcionario provincial explicó que la asistencia a través del Banco de La Pampa a los diferentes sectores permitió otorgar a los sectores económicos de la provincia, en estos cuatro años, unos 2100 millones de pesos, “de los cuales 1000 millones fueron destinados a la actividad industrial, 750 millones al sector agropecuario, y al comercio y la industria unos 400 millones. Esto es una intervención económica y financiera directa que está haciendo el Gobierno con el esfuerzo de todos los pampeanos, con una sociedad que aguanta y no se resigna a crecer”.
Pensando en el futuro, el ministro consideró que “será la década de la competitividad, donde vamos a tener competitivos en las diferentes actividades para poder mantener los distintos mercados y satisfacer las demandas. Esto será uno de los elementos donde más vamos a trabajar”, explicó, apuntando a un trabajo tanto desde lo público como en lo privado, y en conjunto.
A modo de cierre, Ricardo Moralejo se refirió a otro desafío de la próxima década, el medio ambiente, “deberemos enfrentar cambios climáticos, debemos prepararnos desde el punto de venta técnico, productivo, para definir sistemas de producción que sean sostenibles a ambientes completamente cambiantes. Será necesario pensar en la sustentabilidad productiva, en la sustentabilidad de la tierra, de la sanidad de los alimentos que producimos, será necesario trabajar en leyes de agroquímicos para obtener alimentos sanos y que puedan competir con su calidad. También será la década de la innovación, porque será necesario avanzar sobre cambios tecnológicos de los procesos productivos y de gestión, y en ese trabajo tenemos que estar apoyando la industria del conocimiento, a nuestros jóvenes para que construyan los medios necesarios para insertarnos en las nuevas exigencias tanto productivas, comerciales y tecnológicas que hoy el sistema productivo nos requiere”.