El Banco Central de la República Argentina (BCRA) tiene cada vez menos reservas, desde las elecciones se retiraron casi 10.000 millones y quedan menos de 50.000 millones de dólares.
Con un mercado inquieto, un peso muy debilitado, y un dólar que tiende a subir cada vez más producto de los aumentos generales y las inexistentes políticas económicas en nuestro país, la situación se complica cada vez más.
Lo que preocupa también es que hasta fin de año Argentina debe pagar varios vencimientos de bonos y títulos, claramente esperando nuevos desembolsos del Fondo Monetario Internacional o recurriendo a alguna medida desesperada.
El panorama desde lo económico es oscuro, llegan la elecciones, se elige presidente, pero desde el 10 de diciembre las condiciones de gobernabilidad no serán las mismas debido a que la situación del país no son iguales a años atrás, una pobreza cada vez mayor, el sector industrial y comercial en grave estado, miles de pymes destruídas, con los sistemas de salud y educación desabastecidos, y con una deuda millonaria que hay que pagar.