Durante el acto de entrega de viviendas en La Adela, el intendente Juan Barrionuevo brindó un panorama sobre la realidad de la localidad y expresó unas sentidas palabras dirigidas al gobernador Carlos Verna, en la última etapa de su gestión de gobierno.
Al hacer uso de la palabra previo a la entrega de las 10 casas del Plan “Mi Casa”, Juan Barrionuevo repasó los días de satisfacción que vive La Adela, ya que hace muy poco se conmemoraron los 110 años de la localidad y los 40 años del club, a lo que se sumó la importante entrega de viviendas.
“A partir de hoy nada será igual para estos hombres, mujeres y chicos, se cumple un objetivo muy importante de la vida, tener un lugar en donde desarrollarse y proyectar un futuro La Adela, como toda La Pampa, fue castigada por el Gobierno nacional, por Macri y sus aliados en nuestra provincia, en estos años no se ejecutaron planes nacionales de vivienda, quitándole a la gente la posibilidad de cumplir con este anhelo; hasta Cambiemos en La Pampa se hacían unas 2000 casas por año y en más de tres años y medio no hubo casas para los pampeanos”, comentó el jefe comunal.
“Ante esta situación, nuestro gobernador, Carlos Verna, junto a la gente del IPAV pusieron en marcha el Plan pampeano de viviendas “Mi Casa”, que nos permite, con esfuerzo e inversión provincial y municipal dotar a los vecinos de casas. Como ustedes saben en La Adela aprovechamos las oportunidades y rápidamente nos pusimos a trabajar, sabiendo de la necesidad de muchos vecinos de contar con un techo propio y en muchos casos dejar de pagar un alquiler. Hoy podemos disfrutar de estas 10 casas que, a la vista está, permitirán un gran confort y comodidad. Son casas de 60 metros cuadrados, con la mejor calidad constructiva que se ha visto en un plan de viviendas en la localidad, además fueron hechas por gente de La Adela, lo que nos permitió generar trabajo y un importante movimiento económico en estos tiempos tan difíciles que nos toca atravesar”, continuó Barrionuevo, quien explicó que desde la Municipalidad se aportaron los terrenos, llevaron los servicios de electricidad y agua potable y se pusieron más de 8 millones de pesos, de los 12 millones de pesos invertidos en total, “convencidos de brindarle una vivienda digna a nuestra gente; sabemos que no alcanza y que quedan más vecinos esperando, pero vamos a continuar luchando por más viviendas”.
“En La Pampa y el La Adela pensamos en los pampeanos, en los adelenses; luchamos por más derechos y una mejor calidad de vida para nuestra gente; defendemos nuestros recursos, como nuestro querido río Colorado, testigo de nuestra labor; no nos arrodillamos ante los poderosos, al contrario, cuando nos quieren perjudicar los enfrentamos, porque es nuestra esencia, combatimos la desigualdad y sacamos fuerza de nuestra gente, que nos conoce, que sabe de nuestro trabajo, que no duda en que cada acción de gobierno va a estar destinada a su defensa y a buscar el bienestar de nuestro querido pueblo y nuestra amada provincia”, añadió el intendente.
Carlos Verna
La parte final de su discurso fue dirigida exclusivamente al gobernador Carlos Verna, a quien le reconoció: “Este es mi último discurso de un acto de Gobierno en que estará nuestro gobernador, quiero agradecerle en nombre de La Adela todo, sí, todo, cada piedra, de cada obra, cuando la levantan tiene el sello de Carlos Verna, tener el orgullo de ser pampeanos que Carlos nos mostró y que tan fuerte en el medio del pecho sentimos, este es el agradecimiento de parte de toda La Adela”.
“Pero demás y quiero compartir algo personal con ustedes”, continuó el intendente, quien luego de explicar los difíciles escalones que le tocaron sortear en la vida sostuvo: “He recibidos las enseñanzas y los cuidadoso de un hombre, un guía no solo de la política, que de esas se encargan los electorados, me refiero a las humanas, me mostró con su ejemplo que ni la enfermedad más jodida puede superar hacer cosas por el pueblo, que hay que sobreponerse a todo, a todo. Me enseñó compromiso, respeto, que en la política como en la vida hay que darlo todo por los demás, todos los días, todo y más. Me enseño que lo que se promete se cumple, que cada sonrisa de nuestra gente, que cada abrazo emocionado, que cada muestra de gratitud, es el pago más importante que podemos recibir en nuestras vidas”.
Finalmente, con lo que calificó como “el respeto y admiración que le tengo”, le envió un gran abrazo a la distancia, agradeciendo por todo lo que generó en su persona y para su localidad.