Esta mañana arribó al país la imagen de la Virgen de Luján que acompañó a los soldados en la Guerra de Malvinas, en 1982. Estuvo 37 años en Gran Bretaña, al cuidado de la Iglesia.
Antes de llegar al país la imagen pasó por Roma, donde fue bendecida por el Papa Francisco y esta mañana fue recibida por veteranos de Guerra y miembros de la Iglesia Católica.
«Luego de la Guerra la imagen de la virgen fue a la catedral castrense de Gran Bretaña, en Aldershot, porque el capellán la llevó a Inglaterra para rezar por los caídos argentinos y británicos, por los pueblos hermanos. Por ello que llegue aquí a nuestra patria con todo lo que eso significa para nuestros soldados, los veteranos y para los familiares de los que murieron en Malvinas y los que murieron post-guerra, esto significa un consuelo pero también lo vemos como un signo providencial de la madre de todos que nos une en la fe y la fraternidad. También significa un reencuentro, ir cerrando heridas y renovar la fe», contó a Diario Perfil el obispo castrense Santiago Olivera.