Pasó la primera competencia del año del Turismo Carretera, en Viedma, una categoría que en los últimos tiempos parece perder adeptos producto de las malas decisiones dirigenciales y hechos poco claros en cuanto al accionar tanto dentro como fuera de las pistas.
Luego de dos clasificaciones, con sus respectivos controles, Mariano Werner también se quedó con la carrera del domingo, más tarde, y cuando muchos simpatizantes ya regresaban a sus hogares con un resultado puesto, debieron enterarse que el piloto de Ford fue sancionado por irregularidades durante la revisión técnica y que la victoria quedaba en manos de Ardusso.
Santero y De Benedictis completaron el podio en una categoría que dista mucho de los tiempos gloriosos del Turismo Carretera, pasión de multitudes pero con cada vez más dudas respecto muchas situaciones que, minimamente, dejan mucho que pensar a la hora de las definiciones.