Sin dudas lo que ocurre en el mundo con el coronavirus debe llamar a la reflexión de cada uno de los que formamos parte de la sociedad. La pandemia debería ser el punto de inicio de una nueva oportunidad a la hora de repensar y replantear algunas cosas que claramente aun siguen en la casilla de #pendientes.
Argentina no está ajena a lo que ocurre en otros sitios, el coronavirus ya está circulando y quedan los meses más fríos por delante, ahora bien, lejos de que el objetivo de la nota sea alarmar a los lectores, lo que se busca es un análisis un poco más allá de la enfermedad en sí, claramente la enfermedad está, durará un tiempo y esperemos que el trabajo de los científicos llegue a buen puerto con alguna vacuna, suena frío pero reitero que no es el punto principal.
La primera pregunta que uno se hace, al tratarse de una pandemia, es si los sistemas de salud estaban preparados para esto, a lo que debemos responder que no, desde China, que con su gran potencial construyó un mega hospital para atención de la crisis en solo 15 días hasta Italia donde se seleccionan los pacientes para colocar respiradores, permite dar cuenta que el mundo no estaba listo para recibir el nuevo problema sanitario.
Si nos basamos en las cuestiones económicas, se observa un derrumbe de las bolsas y caídas de los mercados, con ciudades aisladas y prácticamente sin movimiento.
Mediáticamente el tratamiento de la información tampoco fue el mejor, en beneficio de algunos intereses económicos y políticos se puede escuchar, ver y leer absolutamente todo tipo de exposiciones (individuales) y hasta conclusiones (poco profesionales) respecto a lo que ocurre y qué se debería hacer.
Ahora bien, y aquí va puesto el énfasis en lo que se espera #reflexionemos, en pleno 2020 ¿evolucionamos como sociedad? si sumado a las falencias en salud, al derrumbe económico y al caos generalizado por lo que vemos en los medios de comunicación, nosotros no aportamos desde cada lugar la situación se vuelve incontrolable.
Las autoridades brindaron una serie de medidas de prevención y contención, una gran parte tomó conciencia pero lamentablemente otro gran sector de la sociedad no, preocupa ver gente que viajó y no respetó la cuarentena, es triste ver aumentar el número de contagios solo por irresponsabilidad social, porque está claro que somos individuos pero vivimos en sociedad, y una sociedad se construye -justamente- entre todos.
En los últimos días se suspendieron las clases para que los más pequeños y pequeñas puedan estar en casa y cumplir con este período que busca la no expansión, y caemos nuevamente en la irresponsabilidad, mucha gente que se tomó esto como unas vacaciones, un claro ejemplo de que no importa pensar en el otro y actuar solo a partir de intereses personales.
A las autoridades que rigen los destinos del mundo, del país, de las provincias, de los municipios, ¿estamos listos para cosas como ésta? porque lógicamente es algo inesperado pero dejó expuesto a todos los sectores por la falta de control, por el egoísmo de un pequeño grupo de personas, en este caso con buen poder adquisitivo, que lejos de respetar el vivir en sociedad y quedarse en su casa siguieron con sus actividades aún a costa de afectar a más personas, por la necesidad de más y mejor infraestructura en salud, por el escaso desarrollo científico y tecnológico en materia de salud, por mejorar en cuestiones básicas de educación, que planteen al mundo que el planeta es uno solo y que ya nos transformamos en una gran sociedad.
Culminando la columna creo que las palabras más que como periodista son como padre, es inevitable no pensar en qué mundo le estamos dejando a nuestros hijos, qué enseñanzas brindamos, es muy difícil remar contra la corriente cuando se intenta guiar e inculcar ciertos valores pero el mundo está tan loco que parece que todo pasa por otro lado. Hoy las palabras son varias… reflexión, compromiso, educación, empatía, solidaridad, seriedad, inversión, trabajo conjunto, agenda global y muchas otras más… pero la salida es solo entre todos, porque es juntos como podemos cambiar esto, #Estamos a tiempo.