Trascendidos periodísticos sostuvieron que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, expresó su enojo a través de un llamado telefónico con el titular del Banco Central de la República Argentina, Miguel Pesce, debido a la triste realidad vivida a lo largo del día con miles de jubilados, pensionados y beneficiarios de asignaciones aglomerados afuera de los Bancos para poder cobrar.
La pésima organización tiró por tierra un gran trabajo que había puesto a la Argentina como ejemplo a nivel mundial, «el presidente me llamó muy temprano preocupado por la situación, estaba enojado», le dijo Pesce a Radio La Red.
Otros que no quedaron exentos de la bronca presidencial fueron el titular de La Bancaria, Sergio Palazzo, y el de ANSES, Alejandro Vanoli, por no haber organizado la forma de pago de haberes.