Quienes se recuperaron de COVID-19 pueden ayudar a las personas

Un paciente recuperado de la enfermedad que produce el nuevo coronavirus, contó cómo fue su participación en el ensayo clínico que se inscribe en el plan sobre el uso terapéutico de plasma de pacientes convalecientes de COVID-19.

“Aquellos pacientes recuperados que hoy somos 1.601 y que estén en condiciones de hacerlo, el mensaje que quiero transmitir es que hagan lo mismo porque el Ministerio de Salud de la Nación con su investigación y desarrollo está intentando generar tratamientos para poder superar del mejor modo posible la pandemia”, solicitó Mario Ponce, un paciente recuperado de COVID-19 que estuvo invitado hoy a comentar su experiencia en el reporte diario sobre el nuevo coronavirus.

Ponce comentó que cursó la enfermedad en forma leve y que estuvo internado entre el 3 y el 11 de abril. Al recibir el alta (luego de resultar negativo en dos exámenes de PCR consecutivos) le informaron que podía ser donante de plasma y participar del ensayo clínico nacional. “Tardé entre 30 y 40 minutos, voy a volver a hacerlo. Los que se recuperaron de COVID-19 pueden beneficiar a muchas personas. Lo único que tiene que aportar es el brazo, hay que animarse porque el momento es ahora”, aseguró.

Las personas recuperadas de la enfermedad desarrollan en su plasma – que es la parte líquida de la sangre – un anticuerpo que podría ser de utilidad y favorable para quienes están cursando COVID-19. Por ello, se está realizando un ensayo clínico nacional para evaluar la seguridad y la eficacia. El estudio se inscribe dentro del plan estratégico para regular el uso de plasma de pacientes recuperados de COVID-19 con fines terapéuticos.

El objetivo del ensayo clínico es estudiar de qué manera el uso del plasma, en la etapa inicial del paciente con COVID-19 que está internado y que todavía no está en terapia intensiva, puede evitar la progresión de la patología respiratoria.

Ponce además advirtió estar atento a los síntomas aunque sean leves – en su caso se dio cuenta a partir de la pérdida repentina del gusto y luego del olfato – y llamar a los números indicados en cada jurisdicción para consultar. También recordó la importancia de seguir las recomendaciones como mantener la distancia física entre personas, lavarse las manos con frecuencia, usar tapaboca, ventilar ambientes y estornudar o toser en el pliegue del codo.

Los requisitos para poder donar es haber cursado la enfermedad, tener no menos de 14 días de alta médica, poseer dos determinaciones de PCR negativas y cumplir con todas las recomendaciones de un donante habitual.

“Me gusta pensar que pude haber ser útil, por una cuestión de retribución y contribución ya que nací en este país, fui educado y curado por el sistema público”, expresó Ponce y aclaró que el proceso de donación “no es molesto y la persona sobre la cual recaiga el beneficio seguramente sea la más querida por alguien, no importa por quien”.