Esta mañana, el Ministerio de Salud informó otros 70 fallecimientos por COVID-19 en el país, estos datos no son un número frío ni estadístico, son personas que dejan de estar entre sus seres queridos.
El egoísmo, la falta de inversión en salud pública, irresponsabilidad, malas decisiones, son algunas de las acciones que llevan a estas pérdidas irreparables.
Cuando el COVID-19 golpea en lo más duro y de forma cercana muchas personas comprenden que no se trata de estadísticas sino que detrás de cada muerte hay una familia que queda destrozada por la pérdida.
Nada vuelve a ser para los miles que pierden a sus seres queridos, mientras tanto, muchos aprovechas la situación para hacer política o como pasa en nuestro país -y en el mundo- otros solo «reclaman» por una situación personal sin importar el conjunto de la sociedad.