Homenaje a Adlofo Pérez Esquivel

Al cumplirse 40 años de la entrega del Premio Nobel de la Paz al argentino Adolfo Pérez Esquivel, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, le brindó un cálido homenaje, con múltiples testimonios internacionales contando la obra de esta notable persona.

Con un gran compromiso social y una incansable lucha por la igualdad de oportunidades y la defensa de los derechos humanos, Adlofo Pérez Esquivel recibió este más que merecido reconocimiento, a través de una placa.

«Gracias por tus momento lindos, pero también por los momentos dolorosos de la patria», le expresó el Papa Francisco.

Considerando que Pérez Esquivel es la mejor expresión de un ser humano, Alberto Fernández, repasó su obra y recordó su discurso en 1980 con las dificultades para padecía América Latina, y que aún hoy sigue sufriendo.

«Sos un militante de la paz y la no violencia», le dijo Fernández, quien resaltó el hecho de jamás bajar los brazos, predicando siempre la no violencia, aún con persecuciones. «Deberías ser modelo de todos los argentinos, nunca te convenciste que sos un Premio Nobel y seguiste siempre tu lucha», agregó.

«Todos los argentinos estamos orgullosos de vos, si queremos buscar un modelo, el modelo sos vos… Quiero darte las gracias en nombre de todos los argentinos, nos honras del mejor modo», añadió muy emocionado el presidente, al hablarle al gran Adlofo Pérez Esquivel.

Pérez Esquivel

Muy contento por el homenaje, Adolfo Pérez Esquivel expresó su satisfacción por la reunión con tantos compañeros y militantes, nombrando fundamentalmente a su esposa, con quien lleva 65 años «andando». También reconoció a los hombres y mujeres de América Latina, en lo que calificó «un trabajo compartido».

«Tenemos que vivir como si fuéramos eternos, tenemos que seguir insistiendo porque es la única forma de cambiar», consideró el premio Nóbel, en relación a esta lucha contra la pandemia.

«Quiero darles una noticia positiva, está aquí nuestro rector (de la UBA), y estuvimos pensando qué va a pasar con el Premio Nobel, no me pertenece, esto pertenece a los pueblos de Amércia Latina, y este es el legado que podemos dejar al presente y a las nuevas generaciones», manifestó, contando que se dejará el legado en La Casa de la Resistencia contra la Dictadura, que se puso en manos de la UBA, y en nombre de todos los premios nobel latinoamericanos, «es el patrimonio que queremos dejar, va a ser la primera casa en todo el continente dedicado a todos los Premios Nobel.

Finalmente se refirió al cuidado del medioambiente y el pensar en otro tipo de sociedad «un nuevo contrato social», ya que la pandemia y muchos de los problemas que se viven son por la desidia del hombre, como por ejemplo con el monocultivo, y también el monocultivo de la mente, para lo que llamó a «las rebeldías de las conciencias».

«La paz no se regala, la paz se construye», Adolfo Pérez Esquivel.