Hace instantes, en un encendido discurso que abarcó intereses políticos, devaluación, dólar y actual situación económica, social y productiva, aprovechada desde algunos sectores opositores y fundamentalmente a través de algunos medios de comunicación para criticar la gestión, el presidente de la Nación marcó la cancha dejando en claro que gobernará pensando en la mayoría del pueblo argentino y no en intereses de minorías.
Lo hizo en la inauguración de viviendas ProCreAr en Buenos Aires y Río Negro y anuncio de obras para La Rioja y Formosa, oportunidad en la que consideró: “Quieren hacernos creer que tenemos que atender problemas de pequeñas minorías y responder a sus intereses”, en un claro mensaje que se busca instalar desde la oposición.
«Devaluar es fácil, pero es una máquina de crear pobreza», continuó Fernández, derribando esta falsa noticia e intento de imposición, que acompañó con una contundente frase: «Queremos una Argentina que se desarrolle, que crezca, produzca y exporte. Así queremos generar los dólares, no porque pusimos al precio que algunos poderosos necesitan».
«No llegamos al Gobierno para cruzarnos de brazos ni para obedecer a una minoría sino para obedecer a quienes nos votaron y para hacer una Argentina que nos incluya a todos. Aunque quieren otra historia, aunque quieran quebrarnos», concluyó el presidente de la Nación.