Lo que en principio fue una internación por un cuadro de anemia y depresión, del que Diego Maradona parecía haber evolucionado tras pasar la noche en el Sanatorio Ipensa, de La Plata, se había complicado en las últimas horas tras una tomografía que reveló un hematoma subdural -es decir, en la cabeza-, por lo que fue intervenido quirúrgicamente con éxito esta noche de martes en la Clínica Olivos.
Nuevamente los cruces familiares y de allegados estuvieron a la orden del día, como también el amor de la gente, que se acercó en gran número a apoyar al mejor jugador de fútbol de todos los tiempos.