Acompañado por empresarios y referentes privados y gremiales del sector de la construcción, intendentes, funcionarios nacionales y de la provincia de Buenos Aires, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, encabezó el acto por el Día Internacional de la Construcción.
Desde Olivos, Alberto Fernández, desde La Plata el gobernador de Buenos Aires, y desde la Planta de Loma Negra, en Olavarría, las autoridades presentes se refirieron al arduo trabajo para reactivar el sector luego de varios años de caída, a los que se sumó este 2020 con la pandemia.
El presidente de la Nación saludó a todos y todas los trabajadores y trabajadoras de la construcción, eje fundamental en la reactivación económica del país.
«Para nosotros la construcción es un motor central para el desarrollo económico argentino», sostuvo el primer mandatario, quien repasó la labor llevada adelante a lo largo de este año para, con protocolos, reactivar el sector y poner en marcha las obras, a lo que se sumó, durante la caída de la actividad, la asignación para el trabajo y la producción.
Fernández pidió mirar el presupuesto que se envió para el próximo año, donde la inversión en obra pública se multiplica por 2, con el 2.2%, lo que multiplica por 2 la promoción de la obra pública que Argentina necesita, «para terminar las viviendas que dejaron abandonada en su construcción en 2015 (con miles de casas que serían solución para miles de familias)».
También se refirió a las grandes obras de infraestructura, principalmente viales, «que quedaron paralizadas en el año 2015 y que la pandemia no nos dejó arrancar».
A modo de cierre, llamó a un trabajo conjunto, «codo a codo», entre el Estado y quienes forman parte de la actividad de la Construcción.