La viceprimera ministra de Rusia, Tatiana Golíkova, explicó que si se ingirieran bebidas alcohólicas o algunos medicamente, la vacuna contra la COVID-19 podría perder su efectividad, por tal motivo, aconsejan no tomar alcohol hasta 42 días después de vacunarse.
Nuestro país va a recibir 10 millones de dosis antes de fin de año para, rápidamente, comenzar con la vacunación. Asimismo, las autoridades recomiendan no tomar medicamentos y tampoco compartir lugares públicos.