Durante la noche del lunes se presentaron las imágenes alusivas a uno de los apodos que recibió la ciudad de General Pico, «General Milonga», conocida por el gran movimiento ferroviario y comercial, pero además por su música y gran variedad de espectáculos para los vecinos y visitantes.
Presentes en el lugar, la intendenta de la ciudad, Fernanda Alonso, y José Osmar García, quien tuvo la idea, expresaron lo que significan estas lindas fotografías que se pueden observar en la parte superior de este espacio céntrico.
«Queríamos tener un regalo para compartir con la ciudad y era renovar las fotos de esta plaza que tiene un significado para las y los piquenses y que José Osmar me había venido pidiendo en el tiempo, que esto suceda, y recreamos fotos, con nuevos participantes y con su asesoramiento logramos tener esta nueva plaza General Milonga, en la Plaza Seca, en el Compro en Pico», contó la jefa comunal.
Con música de fondo y una excelente iluminación, los visitantes pudieron disfrutar de este nuevo decorado, «y retomar la historia, que es un poco lo que nos proponemos, hay generaciones que no conocimos a personas importantes de nuestra ciudad y que fueron forjando el camino y el sentido que tiene General Pico, así que ese General Milonga tenía que estar acá», agregó Fernanda Alonso.
Por su parte, José Osmar García no dudó en decir que se trata de un sueño cumplido, «Fernanda tiene un amor especial por la ciudad y por su historia, y por su gente, entonces se lo comenté, uno puede acercar ideas pero lo importante es concretarlas, acá se ha concretado».
Repasando la historia, recordó que General Pico era un nudo ferroviario, y lo era también en el comercio, «entonces, todos los viajantes venían a Pico y de acá hacían toda la zona, pero venían también porque en Pico había bailes martes, miércoles, jueves, viernes, toda la semana, entonces, ellos apoderan a Pico «General Milonga». Empezaron a haber muchas orquestas, conjuntos, gente del lugar que hoy están en nuestros recuerdos, y acá tratamos de plasmar esa historia de Pico y más o menos está del año 50 para atrás, por músicos hay montones que faltan, y son, más que nada, músicos de orquestas típicas de tango, lo que era el fuerte en ese momento y después una pareja de jóvenes, como es el caso de María Eugenia y de Pedrito, que hoy siguen haciéndole honor a esa tradición», concluyó José Osmar.