Descontrol en la costa argentina y…

Una serie de imágenes mostrando a un enorme grupo de personas, principalmente jóvenes, agolpados en una playa de Pinamar recorren los medios nacionales y son una clara muestra de esta irresponsabilidad social que generan permanentemente aumento de casos en el país.

Fiestas clandestinas, encuentros sociales sin cumplir los protocolos, escaso control y la poca empatía son elementos que claramente favorecen la propagación del virus.

Argentina no es ajena al mundo y La Pampa, de las provincias con mayor número de casos en el último mes de diciembre (proporcionalmente a la cantidad de habitantes), no es ajena al resto del país.

A los desesperados pedidos de Salud por los cuidados personales se los contradice con los escasos, y en muchos casos nulos, controles; con las fiestas clandestinas permanentes durante las festividades y fines de semana, con las permanentes aglomeraciones en comercios (principalmente en bares y restaurantes), con el no uso de barbijo o cubreboca, al igual que el resto de las medidas preventivas.

Cuesta entender la situación, son cientos, miles los muertos por COVID-19 al igual que los múltiples testimonios de lo dura que es muchas veces la enfermedad, aún así la gente, fundamentalmente joven, no modifica su actitud y lejos de tener una cuestión empática desafía permanentemente las normas. ¿Alcanzan las leves sanciones? ¿Se sanciona a todos por igual? ¿Cuál es el rol de la familia en estos casos? ¿Hasta cuándo, o hasta dónde puede soportar el sistema sanitario esta situación?, los casos aumentan y la situación empeora, nadie se salva solo y la responsabilidad social y comunitaria es fundamental para poder aliviar la pandemia.