Semana de la Memoria en La Pampa

El subsecretario de Derechos Humanos de La Pampa, Juan Pablo Fasce, recibió a Fernando Pérez, hijo y hermano de desaparecidos pampeanos durante la última dictadura cívico militar e integrante del equipo del Centro de Asistencia a Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos “Dr. Fernando Ulloa” de la Secretaría de DDHH de Nación en los juicios de lesa humanidad.

Fasce informó que Fernando Pérez fue invitado en el marco de las actividades por la Semana de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Durante la mañana se realizó una recepción en la Legislatura y luego se visitó el espacio verde adyacente a la Seccional Primera donde se emplazará el próximo Parque de la Memoria. Posteriormente, la comitiva fue hasta la Escuela 25 donde se plantó un árbol en el marco de la campaña nacional “Plantamos Memoria”.

En tanto, a las 16 en el Medasur, está previsto un encuentro con el equipo de acompañamiento y contención de víctimas y testigos del próximo juicio de la Subzona 1.4, con motivo del pronto inicio del tercer tramo del proceso.
El militante de DDHH es hijo de Ramerio Pérez, nacido en 1929 en Conhello y hermano de Eduardo Alfredo Pérez, desaparecidos pampeanos el 10 de octubre de 1977 en La Matanza, Buenos Aires. Durante el acto central del 24 de Marzo en Conhello ambos serán homenajeados y también su madre Felisa Nilda Sotelo, madre de Plaza de Mayo, fallecida recientemente.

Políticas Públicas
Por su parte, Fernando Pérez consideró que “las decisiones de las políticas públicas hablan del compromiso de los Estados con los derechos humanos».
“Cuando hay gobiernos que van por el sostenimiento de la memoria, verdad y justicia se sale de la empatía y se entra en el campo de la política pública. Es necesario seguir sosteniendo esos valores, para que en nuestro país esas cosas no vuelvan a ocurrir”, añadió.
En el plano personal, reflexionó que “cuando veo niños y niñas de 8 años, no puedo dejar de pensar en el horror que viví a esa edad. Nunca entendí como se podían cometer actos tan horrorosos y degradantes con un niño de ocho años. Es inaceptable con cualquier persona, pero parece que la idea era terminar con cualquier grupo político. Yo, con ocho años no militaba en ninguna agrupación política, y fui tan torturado como cualquier militante político”, concluyó.