Esta mañana la intendenta de General Pico, Fernanda Alonso, recibió a Elena Gallinari Abinet, hija de un piquense secuestrado y desaparecido. Elena nació mientras su madre permanecía en condiciones de cautiverio, hija de militantes de la organización Montoneros, cuando su madre fue secuestrada, el 16 de septiembre de 1976, estaba embarazada de siete meses y su fecha probable de parto era para noviembre.
La Historia de Elena
Abuelas de Plaza de Mayo localizó en 1986 a una niña inscripta como hija propia, por un subcomisario de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Abuelas de Plaza de Mayo presentó una denuncia para solicitar la realización de la pericia genética. El resultado confirmó que la niña era Elena Gallinari Abinet. El 21 de abril de 1987 se dispuso su restitución. Este caso constituye la primera restitución de una niña nacida durante el cautiverio de su madre.
Los restos de su madre, María Leonor, fueron identificados en mayo de 2009, en el marco de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas, llevada adelante por EAAF. Sus restos habían sido inhumados como NN en el Cementerio de San Martín entre el 31 de enero y el 3 de febrero de 1977. Su padre, quien era nativo de nuestra ciudad, aún permanece desaparecido.
Trabajar en Mantener Viva la Memoria
Elena Gallinari Abinet, que hoy vive en Córdoba, llegó a nuestra ciudad, acompañada por los integrantes del Movimiento Popular Pampeano por los Derechos Humanos, del que forman parte Raquel Barabaschi y Víctor Giavedoni y representantes del gremio de UTELPA, encabezadas por Roxana Gugliara.
Esta mañana, Elena fue recibida por la intendenta de la ciudad, Fernanda Alonso, con quien recorrió la Plaza San Martín, donde este miércoles 24, se dejará inaugurado un espacio que recuerda a las víctimas de la dictadura en la Argentina.
Sobre su visita en particular y sobre la conmemoración de un próximo 24 de marzo, la intendenta Alonso consideró que “Elena es alguien que sufrió la imposibilidad de ejercer el derecho a crecer a la par de su familia, le fue quitada esta posibilidad, como a tantos y tantas otras. Hoy Elena nos visita en Pico y puede conocer esta ciudad, que va a seguir trabajando en mantener viva la memoria de quienes sufrieron el efecto de este plan sistemático del terrorismo de Estado. Tenemos la obligación de dejar el legado de la historia a las generaciones futuras”
En Primera Persona
“Mi papá nació en General Pico, soy hija de Miguel Ángel Gallinari y María Leonor Abiner, viví con mi apropiador y su mujer hasta los diez años, Abuelas de Plaza de Mayo restituyen mi verdadera identidad. Soy la número 37, pero la primera que abuelas recupera nacida durante el cautiverio de su madre. Recuperé mi identidad, mi verdadero nombre y me fui a vivir con mi familia biológica. Fue un proceso en el que me ayudó mucho el amor de mi familia”, contó Elena.
Este es el primer viaje de Elena Gallinari Abinet a nuestra provincia, la primera vez que visita la ciudad donde nació su padre, Miguel Ángel. “Esto es una historia que no termina nunca, porque es como un rompecabezas que vas armando de a poquito y con lo que hay. Esta es la primera vez que vengo a La Pampa, estoy deseosa de conocer muchas más cosas de mi padre, que están acá. Ahora me reencontré con una prima de mi papá, así que siento mucha alegría y emoción, esto es así: un camino permanente”, dijo visiblemente emocionada.
Elena consideró un honor y un placer estar en nuestra ciudad en esta fecha tan particular sobre todo, por ser su padre pampeano, por otro lado lo consideró también un compromiso: “Porque esta semana y este mes es el Mes de la Memoria, Verdad y Justicia, es recordar y rememorar el golpe cívico-militar eclesiástico, que es parte de la historia de este país, que todos y todas debemos conocer, para vivir otro tipo de presente y para poder crear otro tipo de futuro para nuestra sociedad”, sostuvo
En referencia al rol de los organismos de derechos humanos, Elena Gallinari Abinet consideró que han sido los que siempre estuvieron presentes y los que enseñaron a toda la sociedad lo que significan los derechos humanos. “Los Derechos Humanos tienen que ser y deben ser una política de Estado. El Estado tiene que ser partícipe”.
Finalmente y sobre su propia militancia en Organismos de Derechos Humanos, Elena señaló que: “Las víctimas somos lo que quedó vivo de ese terror, yo participo en una organización que se llama Hijos Punilla, nos consideramos, humildemente, un movimiento de Derechos Humanos y trabajamos en nuestro territorio. Por otro lado trabajo en la filial de Córdoba que tiene Abuelas de Plaza de Mayo, con la cual tenemos una tarea permanente, porque todavía hay 300 jóvenes que no saben quiénes son y hay familias que están esperando el abrazo de sus nietos o nietas, de sus sobrinas sobrinos, o incluso de su hermano o hermana”.