La intendenta de General Pico, Fernanda Alonso, se refirió a la intervención del Municipio y demás organismos ante los más de 150 milímetros caídos en pocas horas, lo que generó algunos inconvenientes. En ese marco, habló del buen funcionamiento de las obras y del rápido arreglo de algunas calles de tierra afectadas por el agua.
«Trabajamos a la par de Bomberos, de Defensa Civil, estuvieron trabajando los secretarios de Planificación y Gestión y de Servicios Públicos hasta altas horas de la madrugada, hubo intervenciones en 10 domicilios, de los cuales hubo que evacuar uno dada la precariedad habitacional y la lluvia que había ingresado a ese hogar. Esa familia aún está en el albergue municipal, estamos trabajando en su reclocalización. Al resto de los domicilios donde se asistió tuvo que ver con anegaciones de cloacas o techos con suciedad que hicieron que se inundaran los patios, el punto más crítico que tuvimos fue el desagüe de 300 y 107, fue el único que generó inconvenientes en el drenaje rápido del agua, la verdad que una vez que dejó de llover la ciudad en dos horas se secó, soportamos 155 milímetros en 4 horas, puntos críticos que fueron de impacto el 20 de enero de 2020 tuvieron obras y soluciones, como fue la 29 y la 40, ruta y 36, los dos desagües de la 300 que hizo Vial Agro y dio lugar a que se escurra el barrio Universitario», manifestó Alonso.
Paralela a esta labor se encuentra el mantenimiento de calles de tierra, «con el impacto de la cantidad de agua acumulada, hoy tenemos tres equipos trabajando en lugares donde nos permite entrar con maquinaria, es decir donde secó entre sábado y domingo, estamos en barrio Sur, Ranqueles y en Los Horneros».