Esta mañana, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, mantuvo una reunión con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a partir de las diferencias entre el DNU nacional y la actitud del Municipio de la Capital Federal, que hasta recurrió a la Justicia por la suspensión de clases presenciales.
Preocupado por la saturación en el sistema de salud (principalmente privado) de la Capital, Fernández contó que le explicó al intendente los fundamentos de su decisión.
Con el objetivo de reducir la circulación durante las próximas dos semanas, el presidente manifestó que los contagios no se dan en los colegios, «sino que detrás de la presencialidad de alumnos se genera todo un movimiento social que incrementa mucho la circulación ciudadana».
«Vamos a seguir adelante con el decreto puesto en marcha. Vamos a coordinar con la Ciudad de Buenos Aires la acción de las fuerzas de seguridad y un seguimiento conjunto de cómo las camas se van liberando y se va aflojando la tensión en el sistema hospitalario de la ciudad», sostuvo con plena convicción Alberto Fernández.