Ayer por la tarde, desde las 20:30, dio inicio la Asamblea de socios del Club Costa Brava, a fin de aprobar balances y renovar las autoridades en la institución de barrio Este, que definió dar continuidad a una gestión conformada por un grupo de trabajo que lleva cinco años al frente de la Comisión.
Claro está que Costa ha cambiado su realidad, el club hoy cuenta con un hermoso predio, con varias canchas cerradas, iluminadas, con riego, vestuarios, para la práctica no solo del fútbol de Primera División sino también para Inferiores, Infantiles y Fútbol Femenino; con una sede social repleta de actividades donde se suman el gimnasio, patín, cesto, vóley, básquet, handball, ritmos; con la recuperación de socios y, fundamentalmente, con un orden financiero que permitió un balance con superávit, aún tras un año de pandemia.
Uno de los puntos finales fue el cambio de autoridades, oportunidad en la que los socios reconocieron con un aplauso el trabajo realizado por quienes conformaron la única lista presentada, y donde el principal cambio fue solo de nombre, en la presidencia, ya que el actual titular, Pablo Pildain, será reemplazado por Mariano Marconetto, quien a la hora de hacer uso de la palabra insistió en que este grupo de Comisión Directiva va más allá de los nombres en los cargos, tratándose de un grupo de amigos, de hinchas de Costa, que seguirán trabajando por el crecimiento de la institución.