El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, estuvo esta mañana en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde participó del lanzamiento del Programa Federal de Preinversión para el desarrollo económico y social.
El objetivo de la operatoria es brindar asistencia técnica y financiera para la formulación de proyectos de obras en todo el país. El Gobierno nacional destinará $1.730 millones para financiarlo.
El primer mandatario pampeano acompañó al jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Santiago Cafiero; al ministro del Interior, Eduardo De Pedro; y al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, quienes encabezaron la actividad que, en una primera etapa, se sustentará con 1.730 millones de pesos aportados, en partes iguales, por las carteras de Obras Públicas e Interior. Del encuentro también participaron altos funcionarios provinciales y Silvina Batakis, Secretaria de Provincias de la Nación.
Proyectos prioritarios
Durante la actividad, se detalló que se trabajarán proyectos identificados como “prioritarios para las provincias y que resulten estratégicos a nivel nacional”, contemplando tres tipologías de proyectos: producción y empleo (economías regionales, infraestructura productiva y economía del conocimiento); infraestructura para el desarrollo (electricidad, gas, agua, manejo de cuencas, conectividad digital); e Integración Federal (rutas nacionales, puertos, líneas férreas).
Planificación
Los proyectos de preinversión determinan la viabilidad y la conveniencia para la ejecución de una obra, a partir de un análisis técnico de los costos, su factibilidad y la evaluación de los efectos ambientales y sociales. De esta forma se impulsará una etapa fundamental de planeamiento para la obra pública y se conformará un banco de proyectos que funcione como insumo de un plan de desarrollo federal, necesario para generar oportunidades de crecimiento y realizar grandes obras de infraestructura en cada rincón del país.
Se aclaró que la prioridad de este proyecto tiene su sustento en que durante el período 2015-2019 se recortaron los montos destinados a obras centrales de infraestructura (cayeron de 15.829 a 5.615 millones de dólares en esos cinco años) y no se invirtió en el desarrollo de proyectos estratégicos, por lo que resulta necesario darle un nuevo dinamismo a los procesos de preinversión.